Lucas Hernández se sincera sobre el abandono de su padre: "Lo que hizo es irreparable"
El futbolista del Bayern y de la selección francesa recuerda que su padre se marchó cuando él solo tenía 5 años dejándole marcado para siempre.
Lucas Hernández todavía sufre el dolor por el abandono de su padre. Jean-François Hernández, que militó en equipos como el Olympique de Marsella, el Toulouse o el Atlético de Madrid, se marchó repentinamente en 2001 dejando a sus hijos Lucas y Theo únicamente con su madre. El actual jugador del Bayern tenía por entonces solo cinco años y su vida quedaría marcada para siempre: "Biológicamente es mi padre, pero nunca lo consideraré de esa manera", confiesa el lateral para Le Parisien.
El exfutbolista del Atlético es uno de los pilares sobre los que se asienta una Selección Francesa que pretende conquistar la Eurocopa que se le escapó en la final en 2016. A pesar de su fama y de su importancia a nivel internacional, siempre ha preferido mantenerse alejado de los focos y rara es la ocasión en la que se pronuncia, pero esta vez, con la confianza que da estar en su país, se ha sincerado sobre el ámbito familiar con un recado para su padre. "La llegada de Martín me permitió lograr algo muy simple. Lo más importante en mi vida es mi hijo. Hago todo por él", detalla. Lucas se convirtió en padre en 2018, de manera que su hijo muy pronto cumplirá la edad que tenía su hermano Theo cuando fue abandonado por Jean-François.
"Nunca entendí y nunca entenderé cómo pudo haberse ido el mío, de la noche a la mañana, dejándonos a nosotros, a mi madre, a mi hermano pequeño y a mí. Si un día expresara el deseo de verme, estaría de acuerdo en encontrarme con él. Si quiere darme una explicación y luego irse, no hay problema. Biológicamente es mi padre, pero nunca lo veré de esa manera. Lo que hizo es irreparable", confiesa Hernández.
La marcha de su padre estrechó aún más el vínculo que tenía con su madre y aprovecha la entrevista para enviarle un mensaje de agradecimiento: "Le debemos todo. Ella puso su vida en espera por nosotros. En lo que nos hemos convertido es gracias a ella. Con Theo y mi mamá, somos uno. Somos inseparables. También están mis abuelos maternos y mi tío. No tengo una familia muy numerosa, pero estamos unidos por lazos fuertes e inquebrantables", agregó.
Cabe recordar que Laurence Py, la madre de los dos futbolistas, acudía a los entrenamientos y a los partidos a pesar de que durante un tiempo tuvieron lugar a 30 kilómetros de su casa. Además, las deudas de Jean-François derivaron en el desahucio de su casa y tuvieron que vivir durante "unas largas semanas" en una habitación de hotel.