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El capítulo más negro de la vida de Paul Gascoigne

La exestrella del fútbol inglés narra como fue la muerte de su padre, con quien la emprendió a golpes ya fallecido para vengarse por ingresarle en una clínica de rehabilitación.

El capítulo más negro de la vida de Paul Gascoigne

Paul Gascoigne fue el gran fenómeno del fútbol inglés de los 90. Estrella absoluta en la selección del Newcastle o Tottenham, su carrera estuvo marcada por un talento tan indomable como su carácter. Un tipo con un carisma sin igual que brillaba dentro del verde y se excedía fuera de él. Marcado por sus adicciones y una fiesta sin final, Gazza suele aparecer de vez en cuando por la prensa inglesa para dejar varias anécdotas con compañeros como bromas pesadas o sus enfrentamientos con Vinnie Jones, otro tipo especial que le hizo la vida imposible llegando hasta a cogerle de sus partes en pleno partido.

EnThe Sun, Paul Gascoigne ha cambiado el tono y ha abierto el capítulo de la crónica negra narrando su reacción a la muerte de su padre. John Gascoigne falleció en 2018 a causa de un cáncer y Paul, acostado en la misma cama en ese momento, decidió vengarse. "Estábamos él y yo solos en la cama del hospital cuando murió, yo salté en la capa y le pegué. Le di cabezazos y le pegué. Me tomé mi venganza por lo que me hizo cuando era más joven. Luego, me tumbé y le abracé sin parar durante 45 minutos", asegura. Según cuenta la prensa inglesa, esta venganza contra su padre fue a causa de que este promovió su ingreso en una institución de salud mental después de que 'Gazza' intentara salvar a Raoul Moat, un conocido asesino británico.

"El mejor terapeuta del mundo"

El caso de Raoul Moat es popular en las islas. A principios de junio de 2010, Moat salió de la cárcel, donde estuvo 18 semanas por agresión, y decidió emprender su propia venganza. Este localizó a su exnovia, Samantha Stobbart y mató a su nueva pareja, Chris Brown, antes de dispararla a ella. Luego, escapó. En busca y captura, disparó a un agente y movilizó a toda la policía. Este acabó atrincherado y, tras seis horas de enfrentamiento con la policía, decidió suicidarse.

Moat se encerró cerca de un río y Gascoigne, que se enteró de lo sucedido, decidió acercarse creyendo que le podía salvar. En un momento donde vivía un pico en la lucha contra las adicciones y bajo los efectos la cocaína (había consumido ese día, siempre según la prensa británica), Gascoigne cogió un taxi con "una caña de pescar, algo de pollo, cuatro cervezas y ropa de pesca". "Pensé que podía llevar a Mota a pescar porque estaba cerca de un río", aseguró a Mirror. Según él mismo narra, le decía al taxista que era capaz de salvar al prófugo. "He pasado por mucho, soy le mejor terapeuta del mundo", dice Gasoigne que aseguraba sin dudar en el taxi.

Este llegó al cordón policial y preguntó por "Moaty". Su llegada desató los rumores en la sociedad británica sobre si conocía al asesino. "La gente me decía que si era mi amigo o mi primo". La realidad es que no se conocían de nada. Gazza, ese mismo día, fue consciente de que, de nuevo, estaba en un lío. "Entré en un Bed and Breakfast (hostal), me vi en la televisión (en el cordón policial) y pensé "Oh, mierda", añadía.

Después de lo sucedido, John Gascoigne, su padre, decidió que necesitaba ingresara una clínica de rehabilitación y, por este ingreso, decidió 'vengarse' Gazza tras los últimos minutos de vida de su progenitor.

Paul Gascoigne asegura también en este podcast que, a pesar de todo, quería a su padre y siempre le tuvo lo mejor atendido posible desde que comenzó su carrera en la élite. "Me encantaba llevarle allá donde jugaba. En este momento, recuerdo más los buenos momentos que los malos. Le compré como 80 coches, 18 barcos y casas. Cuando me divorcié le di un montón de dinero a mi familia. Gasté un montón en casas, comprando y alquilando en distintos sitios", asegura.

Uno de sus clásicos contra Roy Keane

En esta extensa entrevista, Paul Gascoigne tuvo tiempo de dejar también una de sus clásicas anécdotas con otras leyendas del fútbol inglés. Esta vez, le tocó a Roy Keane. Según cuenta, el mediapunta era realmente pesado con el irlandés.

"Me acuerdo que hablaba con Roy Keane todo el rato durante los partidos. Un día en el tunel le dije: "Roy, has visto que hay un chico nuevo en el barrio, ¿no? ¡Bienvenido a tu peor pesadilla". Ese partido ganamos 1-0 pero él habló de mi a la prensa. "Gracias a Dios que ha acabado el partido... No me habían hablado tanto en la vida", dijo. Yo solía decirle que estaba durmiendo con su mujer", narró 'Gazza' sobre sus episodios con el temible centrocampista irlandés.