La enfermedad que sufría Robin Williams y que nunca le diagnosticaron
Siete años después de la trágica muerte del actor norteamericano, el documental 'El deseo de Robin' recoge cómo fueron sus últimos e infernales años de vida.
Era uno de los actores más queridos de Hollywood y por ello su muerte conmocionó a toda la industria del cine, no sólo la norteamericana. Robin Williams decidió poner fin a su vida el 11 de agosto de 2014, aunque no ha sido hasta este 2021 cuando se han empezado a 'entender' las razones que llevaron al intérprete a suicidarse. Apareció colgado en uno de los armarios de su casa de San Francisco, y durante los años posteriores la especulación con el consumo de drogas y el alcohol siempre ha acompañado su muerte.
Este viernes se estrena su documental
Este viernes se estrena en la plataforma Filmin el documental sobre la vida de Robin Williams, llamado 'El deseo de Robin' y haciendo honor a uno de las peticiones que dejó escritas años antes de su muerte en su mesilla de noche. En este documental se pone el foco sobre los últimos años de vida del actor, los mismos en los que vivió tal infierno que decidió poner fin precipitadamente a su vida antes de que una enfermedad le obligase a despedirse. "Es una enfermedad devastadora, mortal, rápida y progresiva", explica el neurólogo Bruce Miller por primera vez.
A Robin Williams nunca le diagnosticaron esta enfermedad, aunque el actor sí que estaba experimentando sus daños. "Estuve viendo cómo afectó a su cerebro. Me di cuenta de que ésta era la forma más terrible de Demencia con cuerpos de Lewy que había visto jamás. No había ningún área que no estuviese afectada. Me sorprendió mucho que Robin pudiera caminar o moverse", continúa explicando en este documental Miller. Si bien se vuelve imprescindible la explicación del neurólogo, más aún lo hace el relato de su última mujer, Susan Schneider.
La misma revela que sufrió largos episodios de insomnio y delirios, así como un temblor en su mano izquierda del que se dieron cuenta en el rodaje de 'Una noche en el museo 3': "Cuando llevábamos un mes rodando, teníamos claro, tanto yo como todos en el plató, que a Robin le pasaba algo. Veíamos que le estaba costando como nunca recordar las frases y combinar las palabras correctas con la actuación. Me llamaba a las diez de la noche, a las dos de la mañana, a las cuatro... diciendo: '¿Se puede usar algo de lo que he hecho? ¿Doy mucha pena?'. Yo le tranquilizaba diciendo: 'Sigues siendo tú, sólo tienes que recordarlo'", explica el director de la película, Shawn Levy.
Alucinaciones, ataques de paranoia y otros daños le provocó esta enfermedad sin que él lo supiese, y que hoy sirven para que el espectador intente ponerse en la piel de lo que sufrió Williams en sus últimos años de vida. No sólo se hace mención a esta etapa sino que también se repasa parte de su vida, así como sus inicios.