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Wanda Icardi vuelve a hacer de las suyas y presume de trasero en Instagram

La argentina ha sumado una nueva y explosiva foto a su colección de posados sensuales con la que también hace gala de los lujos de su casa parisina.

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Wanda Icardi vuelve a hacer de las suyas y presume de trasero en Instagram

Que a Wanda Nara, la agente y representante del futbolista del Paris Saint Germain Mauro Icardi, le encanta el glamour y el fasto es algo sobradamente conocido. La argentina, muy activa en Instagram, es muy aficionada a compartir con sus seguidores tanto sugerentes fotografía suyas como imágenes en las que hace gala de su exclusivo estilo de vida. Y cuando tiene la ocasión de combinar ambas características en una misma instantánea, no duda en hacerlo.

Después de que a principios de semana revolucionara las redes con su provocativo 'outfit' para hacer deporte, la argentina ha vuelto a la carga con una nueva publicación en la que presume de físico al mismo tiempo que subraya los lujos de los que disfruta en la mansión parisina en la que vive actualmente junto al jugador y sus hijos.

"Aislándome en casa", escribió Wanda en acompañamiento a la imagen, en la que aparece en bañador sentada sobre el bordillo de una espectacular piscina interior decorada con unas elegantes columnas de estilo griego. La postura de la 'influencer' en la foto, además, da a pie a pensar que se siente muy orgullosa de su trasero. Y sus fans han dejado claro en los comentarios que no se equivoca con esto último.

"Épica", "Oh la laaaaaaaaaaa" y numerosos emoticonos de fuego dan fe de que la argentina se ha sumado un nuevo tanto en su continua conquista de las redes sociales. De todas formas, conviene recalcar que Wanda tiene los comentarios a sus posts restringidos, algo que se decidió a hacer, en parte, por las muchas críticas que también recibía cuando publicaba alguno de sus sensuales posados.

En cualquier caso, la imagen ya cosecha más de 392.000 'likes', así que parece seguro afirmar que, de momento, sus seguidores no están cansados de aplaudirla ni de ser testigo de los lujos de los que se puede permitir estar rodeada día tras día.