Kiko Rivera, a corazón abierto: confiesa varias infidelidades, una adicción y una depresión
El DJ fue el entrevistado en 'Sábado Deluxe' y se abrió como nunca desvelando, entre otras cosas, que continúa con dependencia de las drogas.
Kiko Rivera visitó la pasada noche 'Sábado Deluxe' y se abrió como nunca lo había hecho tratando todo tipo de temas personales y confesando problemas que le han llevado a una depresión. Si hace año y medio desveló que había superado una adicción a las drogas gracias a "médicos, psicólogos, lucha y amor", la situación ahora es muy diferente, pues aunque sigue limpio, la dependencia le somete cada día. "Sigo teniendo dependencia de las drogas. Hay noches que no puedo dormir y hasta lloro. He preferido dejar de trabajar en la noche para no caer en las tentaciones, me cuesta muchísimo. Me han ofrecido droga mil veces", explicó.
Y es que volver a caer es lo que más miedo le causa, y acompañado siempre de esa adicción, admite que le resulta muy difícil resistir: "Siempre tengo el demonio en el hombro y estoy en alerta roja. Siempre (...). He tenido recaídas, varias. Actualmente estoy bien, pero últimamente tengo pensamientos muy malos, y como caiga otra vez en eso apaga y vámonos", sentenciaba.
Precisamente las drogas han sido las culpables, según él, de varias infidelidades a Irene Rosales, un tema que ha salido a la palestra a lo largo de la última semana en muchas ocasiones. "Me siento muy mal por ello. El único culpable soy yo", comenzó relatando. En su testimonio, aseguro que todo ocurrió mientras su pareja estaba centrada en el cuidado de su madre poco antes de que falleciera.
"He sido desleal a mi mujer muchas veces bajo los efectos de las drogas", declaró antes de admitir su arrepentimiento. "Soy una persona muy complicada, que a veces ni me quiero. Mi vida no es ninguna fiesta. Algo tengo, por algo viene. Estoy en un momento muy jodido, estoy en el subsuelo, en el puñetero subsuelo. No se merece que piense así, yo sí que estoy hundido", continuó con dificultades para contenerse. Porque a Irene le debe mucho: "Si Irene no estuviese a mi lado igual no estaría vivo", anunció. Por otra parte, sus sentimientos están agravados por su situación profesional: "No soy feliz con lo que he conseguido en mi trabajo. Me siento defraudado, me siento un inútil".
Isabel Pantoja interrumpe 'Sábado Deluxe' ante el testimonio de su hijo
La tonadillera ha intervenido en el programa presentado por María Patiño para dar ánimos a Kiko ante las demoledoras palabras que ha pronunciado. Con la voz entrecortada y cierto pesar porque su hijo ya no le cuente las cosas, Isabel ha querido dejarle claro que ella siempre va a estar ahí para él, para apoyarle y para superar juntos los baches que tenga en su vida: "Nunca me lo habías dicho. Antes me lo contabas todo siempre (...). Necesito oírte a diario. No he podido porque tú estabas en tus cosas. Jamás en tu vida vas a estar en el suelo, nada más que cuando te toque. Mientras tenga tu madre vida, tu mujer que siente adoración por ti y una familia que nos morimos por ti, no vas a estar en el suelo, no te hemos dejado solo nunca", expresó.
"No quiero que sigas hablando de esos temas, Francisco, por favor. Eso te hace mal. Me hace mal. Quiero a mi hijo, al de siempre, al contento, al alegre, somos personas, estamos sanos, lo que tú estás pasando no es importante y te voy a explicar por qué: hay mucha gente que ha fallecido. Lo tuyo se puede curar, los que se han ido ya no", continuó.
"Lo tuyo se puede curar. Te pido, te suplico con toda mi alma y todo lo que te amo: tú no estás donde dices que estás. Por mí no te hubieras ido, tenías que habérmelo contado antes. Me he quedado trastornada", añadió antes de instarle a que no se preocupe por su futuro profesional. "Sabes lo mal que está el mundo de la cultura ahora. Si no puedes trabajar y tu mujer es la que tiene que llevar el dinero a casa no pasa nada, no debes sentirte mal. Jamás te dejaré que estés en el suelo ni triste. No te lo voy a permitir, te haces daño tú y haces daño a las personas que te queremos", continuó con contundencia.