'MasterChef' y el precio del silencio: la cifra a pagar por desvelar el ganador
El talent show culinario continúa avanzando mientras uno de los concursantes ha confesado la cantidad que figura en la cláusula de confidencialidad.
El pasado lunes se emitió un nuevo programa de 'MasterChef 8' que hizo historia, por la vuelta de Saray para pelear en la repesca tras su sonada salida y porque en la segunda oportunidad para los expulsados no recuperaron a nadie. El jurado decidió que ninguno de los eliminados en el concurso hizo un plato para ganarse el delantal blanco que le permitía el acceso a las cocinas y este fue para Carlos, uno de los aspirantes que se quedó a las puertas de entrar en la última ronda del casting.
Pero mientras el programa continúa avanzando entre reproches, acusaciones, enfados y venganzas, uno de los concursantes ha desvelado la abultada cifra que debería pagar cada uno de ellos sin desvelan el nombre del ganador. Y es que desde la cadena y desde la productora se quieren asegurar de que el nombre del triunfador no se conozca hasta que se haya emitido la final y por eso les obligan a firmar una cláusula de confidencial millonaria.
En una entrevista con el diario Última hora, José Mari Royo, uno de los denominados 'gallitos' de la edición, ha asegurado que lo que le impide dar el nombre del ganador son los 100.000 euros que tendría que abonar como sanción según el acuerdo que firmó. "No me la voy a jugar. Es difícil saber quién ha ganado y no poder decirlo. Pero no lo sabe ni mi pareja", aseguró. De hecho, y como es obvio, no quiso confesar hasta dónde había llegado: "No voy a decir nada. No te voy a negar que estoy muy contento con mi participación en 'MasterChef', pero no te voy a decir cómo he quedado".
Saray le hizo sentir "vergüenza"
Tras su salida de 'MasterChef', Saray se despachó en repetidas ocasiones contra el jurado y contra algunos de sus compañeros, especialmente contra José Mari, al que definió como "una mosca cojonera", "mala gente" y una persona que "si puede pisar a sus compañeros, lo hará". El aspirante ha querido valorar el paso por el concurso de la joven confesando que su mediático momento fue lo peor que vivió durante su estancia en el concurso.
"Mi peor momento fue ver cómo Saray presentó un plato de un pájaro sin quitarle las plumas. Sentí vergüenza y me supo mal por las 30.000 personas que se quedaron fuera del casting. La última de ellas habría aprovechado mejor la oportunidad que desperdició Saray de la forma más absurda", explicó.