Cristina Pedroche explota por una noticia que le atribuía la promesa de enseñar un pecho
La vallecana protestó en Instagram ante una publicación que la acusaba de prometer mostrar un seno si se alcanzaban los mil infectados por coronavirus.
Cristina Pedroche ha realizado un paréntesis en sus idílicas vacaciones en la nieve para mostrar su rechazo ante una noticia que se ha hecho viral en las redes sociales en las últimas horas. La publicación le atribuía unas declaraciones por las que se comprometía a enseñar uno de sus pechos si los contagiados por el coronavirus superaban las mil personas, una cifra que desgraciadamente ya ha sido rebasada: "Si llegamos a mil infectados de coronavirus en España os enseño una teta", rezaba el titular.
La presentadora vallecana y colaboradora de 'Zapeando' se ha percatado gracias a los continuos mensajes de sus seguidores para que cumpliera con esa falsa promesa que pusieron en su boca y se ha despachado contra el portal achacando una evidente falta de ética por frivolizar con un tema de tal importancia a nivel mundial.
"Se publica en esta web esta noticia sobre mí. Se hace viral, y ahora tengo muchísimos mensajes que me piden que enseñe una teta. ¿De verdad? ¿De verdad tengo que aclarar que por supuesto nunca he dicho eso? ¿De verdad jugamos con una cosa tan seria como los afectados por el coronavirus? Esta sociedad me da asco. Luego no digáis que no necesitamos reivindicar cosas", escribió Cristina Pedroche visiblemente enfadada.
Pedroche se enamora del esquí en su primer día
La joven ha demostrado ser una apasionada del deporte y de la vida saludable, por eso este fin de semana ha decidido explorar otro deporte aprendiendo a esquiar en compañía de su marido, Dabid Muñoz. Por eso, ambos se desplazaron hasta la estación de esquí de Formigal en los Pirineos para comenzar a saborear el placer de deslizarse sobre unos esquís. "Mi primera vez esquiando... Qué maravilla de deporte. Ya solo quiero esquiar. Poco a poco", escribió Pedroche junto a unas imágenes en las que practica la cuña, la posición ideal para que los principiantes comiencen a controlar la velocidad.
Por su parte, su esposo no pudo disfrutar del esquí al estar recuperándose de una lesión, pero también supo aprovechar sus días en la nieve tirándose en plancha sobre ella en plena noche ante los gritos y las risas de la vallecana. Fuera de las pistas, además, disfrutaron en pareja de joviales bailes en unas vacaciones que tenían preparadas desde hace mucho tiempo.