El inesperado percance que sufrió Sandra Gago en su boda con Feliciano López

El 20 de septiembre del pasado año fue un día marcado a fuego para Feliciano López y Sandra Gago, que se dieron el 'sí quiero' en la Finca La Concepción, en Marbella, menos de dos años después de conocerse. La pareja formada por el tenista y la modelo tenía muy claro que quería sellar su relación sentimental con este importante paso, y ahora, cuando se acerca el aniversario de seis meses de tan importante evento, la joven ha hecho retrospectiva y ha revelado algunos detalles sobre el que supuso, con toda seguridad, uno de los acontecimientos más importantes de su vida.

Gago asistió como embajadora a la apertura de una nueva tienda de la marca Salsa Jeans, y fue allí donde habló con la prensa y confesó su felicidad por el momento en el que se encuentra en la actualidad: "Si algo ha cambiado ha sido para mejor", reconocía la joven, que también manifestó que Feliciano y ella se encuentran "igual de unidos y bien que siempre". Además, ambos están ya acostumbrados a vivir con unas agendas complicadas: "Te adaptas a la vida profesional de tu pareja y viceversa. Disfrutas de lo que disfruta tu pareja. Feliciano lleva veinte años con esa vida y le hace feliz, yo disfruto con eso".

Echando la vista atrás al día de su enlace con el tenista, Gago parece tener solo buenos recuerdos de la ceremonia, pero sí dio a conocer una curiosa anécdota hasta ahora desconocida, y relacionada con su 'paseíllo' hacia el altar. "Me encantaría vivir ese día todos los años, no hubiera cambiado nada. Bueno, que no se me cayera el velo, se me cayó entrando", admitió. Un pequeño incidente que seguro que a medida que pase el tiempo será tan solo otra memoria entrañable de su gran día.

En cuanto al futuro de la pareja, Gago parece tener claro que al tenista y a ella les gustaría formar una familia, aunque de momento no quiere profundizar demasiado en el tema. "Ambos somos muy niñeros", contó", "es un proyecto de futuro que por supuesto nos hace mucha ilusión, siempre digo que hay algo a lo que yo no quiero ponerle fecha, cuando llegue llegará. A día a hoy vivimos el día a día, estamos disfrutando de nuestro momento personal y profesional, cuando llegué, llegará y ya está, siempre es una noticia bonita".

Y lo cierto es que de momento el matrimonio está más que ocupado con sus respectivas carreras profesionales. Feliciano sigue muy comprometido con la raqueta y Gago ha empezado ahora a trabajar como wedding planner para la misma empresa que organizó su boda, Sophie Kors. Así que la pareja se enfrenta al horizonte sin prisa, y con ganas de disfrutar del camino. Reflexionando sobre su "compañero de vida", Gago concluye que del tenista obtiene "valores y estabilidad", además de "todo el amor del mundo".