Kanye West se irá de gira global como predicador religioso

Con la llegada de un nuevo año es muy habitual que las personas se comprometan a tratar de cumplir una serie de propósitos con los que eliminar vicios, progresar en alguna dirección determinada o, simplemente, hacer algo mejor su vida y las de los demás. Y como todos, Kanye West también tiene los suyos. Aunque en el caso del excéntrico y millonario rapero, estos objetivos personales adquieren una escala considerablemente mayor.

Según ha informado el medio TMZ, el marido de Kim Kardashian tendría planeado hacer un tour mundial de misas este 2020, con intención de 'internacionalizar' sus ya célebres servicios dominicales y compartir sus enseñanzas cristianas por todos los lugares posibles de la Tierra. Se trata sin duda de un proyecto ambicioso que, según informa el citado medio, comenzaría con una serie de recitales espirituales en distintas localizaciones de África y Europa.

Y es que hay que recordar que desde hace ya un tiempo, la religión se ha convertido en un elemento de suma importancia en la vida del irreverente cantante y su familia. West se ha tomado su labor como predicador muy en serio y ha llevado sus famosos oficios dominicales, así como el coro góspel que los acompaña (y junto a los que grabó su último disco, 'Jesus is Born') a distintos lugares de Norteamérica.

Su idea de hacer una gira mundial implicaría que tendría que esparcir más en el tiempo las misas regulares que celebra semanalmente en Los Ángeles (que son de lo más exclusivas y a las que solo puede accederse con invitación), para poder trasladarse por el planeta dando sermones. Su decisión parece firme, pues el rapero habría asegurado que ya no está interesado en hacer tours musicales al uso, y además, su próximo trabajo musical seguiría la línea del último, contando con la participación de su coro góspel (que financia él mismo).

El intérprete, que siempre ha sido muy conocido por sus escándalos, ha encontrado en la fe espiritual una forma de dejar atrás los muchos problemas que le han complicado la vida en el pasado (siendo "la lujuria" uno de ellos, como ha confesado en alguna ocasión. De hecho, West llegó a calificar a la religión como "una alternativa a los opiáceos".