Renée Zellweger explica el motivo por el que dejó aparcada su carrera 6 años
La actriz, que saltó a la fama gracias a ‘El diario de Bridget Jones’, ha explicado que la razón por la que aparcó la interpretación en el año 2010.
En el año 2001 se estrenó la película ‘El diario de Bridget Jones” basada en la novela homónima de Helen Fielding. El filme estuvo dirigido por Sharon Maguire y protagonizada por Renée Zellweger. Está cinta fue alabada por la crítica y por el público catapultando a la fama a su protagonista, quién un año antes había ganado el Globo de Oro gracias a su trabajo en ‘Persiguiendo a Betty’. En 2002, René volvió a ganar el globo de oro gracias a su trabajo en ‘Chicago’ y un año más tarde el Óscar a la mejor actriz de reparto por su excelso papel en ‘Cold Mountain’.
A pesar de todos estos triunfos la actriz toma la decisión en 2010 de abandonar todo y separar su vida de Hollywood, ante la incertidumbre de si más tarde podría volver a retomar el camino de la interpretación. Recientemente ella mismo ha esclarecido que necesitó tomarse ese descanso para reconectar consigo misma y recuperarse de 'una serie de malas decisiones' que condicionaron su día a día.
Parón
Ahora, como motivo de promoción de su último trabajo donde la actriz se meterá en la piel de Judy Garland en el biopic sobre su vida, Judy, hablado sobre ese parón y porque tomo dicho decisión: "La agenda me había atrapado y no me estaba cuidando. Estaba realmente exhausta y tomaba decisiones que no eran precisamente saludables. (...) Solo necesitaba apartarme y tener una perspectiva diferente para poder tomar decisiones más saludables", ha declarado al portal Deadline.
La intérprete también ha recalcado que necesitaba probar nuevas experiencias: "Necesitaba probar otras cosas, cosas que no cuadraban con el horario con el que trabajaba desde hacía mucho tiempo. Nunca es un buen momento para irse cuando te están surgiendo oportunidades creativas increíbles, pero necesitaba creer y retarme de un modo diferente".
Renée quería tener más relaciones vitales y profundas con las personas que le rodeaban, puesto que consideraba que estas habían sido escasas durante su vida, algo que le impedía empatizar con la gente y ser “una buena narradora de historias”.
La actriz volvió a la interpretación en 2016 envuelta por la polémica que surgió tras sus retoques estéticos, pero ella misma asegura que lo hizo “más sana” y “más feliz que nunca”.