Violeta Mangriñán llama a Kiko y Sofía Suescun "pareja carroñera" y "escoria"
La exconcursante de 'Supervivientes' protagonizó una intensa bronca con la pareja ante las cámaras del programa de 'MHYV'.
Las dinámicas de los platós y las relaciones que se desarrollan entre los personajes televisivos famosos no son siempre fáciles en absoluto. Pertenecer al mundillo de los programas de telerrealidad o los formatos de citas y parejas implica estar muy dispuesto a los desencuentros, las desavenencias, y, por lo tanto, a correr el riesgo de hacerse con algún que otro enemigo.
Ayer se dio un nuevo ejemplo de cómo la antipatía entre las estrellas, en este caso de Mediaset, puede alcanzar puntos insospechados. El episodio se dio durante el programa de 'Mujeres, Hombres y Viceversa', en el que se encontraban presentes como colaboradores el exconcursante de la última edición de 'GH VIP', Kiko Jiménez, su novia y exganadora del reality en 2015, Sofía Suescun y la exparticipante del último 'Supervivientes', Violeta Mangriñán.
La relación de la pareja, muy de actualidad los últimos meses debido a los líos de Guadalix de la Sierra, con la valenciana, nunca ha sido precisamente armónica, pero en esta ocasión, el encontronazo ha acabado con declaraciones bastante fuertes. Y eso que el trío no solo tiene que verse las caras en los platós de Cuatro, puesto que también han realizado juntos el nuevo programa del canal mtmad, 'Merry Mad Christmas'. Al parecer, la disputa de ayer comenzó antes de que diera inicio el programa, que en esta ocasión, estaba presentando Nagore Robles en sustitución de Toñi Moreno.
Y una vez empezada la emisión, la propia presentadora quiso referirse a la pelea tras las cámaras. "Siempre me hacéis lo mismo cuando estoy yo, porque esto no lo hacéis cuando está Toñi", espetó la vasca, antes de desvelar a la audiencia que unos segundos antes, Violeta y Sofía estaban discutiendo "a grito pelado". La 'exsuperviviente' se ha apresurado entonces a explicar la situación: "Yo estaba aquí tan tranquila callada con mi móvil y esta ha empezado a gritar cosas".
Ante la reticencia de Sofía a entrar al trapo, Violeta tampoco ha dudado en manifestar que su compañera funciona "haciendo la pelota porque si no en la tele no sale" y en acusarla, imitación paródica de por medio, de no tener demasiado cerebro. "Bicho", concluyó la valenciana en su ataque a la novia de Kiko Jiménez, que a su vez calificó de "bochornosa" la actitud de Violeta.
Nagore Robles trató de aligerar la situación bromeando: "Voy a mandarle un mensaje a Dani Martínez, que viene después con El Concurso del Año, que nos deje un ratito más porque veo que podéis seguir así toda la mañana". Pero Sofía decidió pasar entonces ella misma a la ofensiva, clamando que "ese protagonismo (refiriéndose a Violeta) era de propina".
Violeta no se quedó callada, respondiendo que "las peleas con Sofía son estúpidas y absurdas porque carecen de sentido como ella", antes de sacar ya la artillería pesada acusando a Kiko y Sofía de ser unos "propineros". "A ver qué vendéis mañana", les espetó, "un poli, dos, o al primo de, o al ex de...". Kiko intervino entonces para criticar el hecho de que que Violeta estuviera secuestrando el trabajo de Nagore y haciendo a todos perder el tiempo, a lo que la valenciana repuso lo siguiente: "Tengo muy asumido que nunca podré ser Nagore, pero tengo muy asumido que nunca querré ser tu novia".
Kiko optó entonces por hacerse el sarcástico con los pretendientes, preguntándoles si tenían ganas de encontrar el amor "pero nunca con una chica como Violeta, ¿no?". Y este comentario le costó una última y brutal embestida de Violeta, que tachó a Kiko y Sofía de "maleducados", les acusó de "no saludar ni a las azafatas" y terminó coronándoles como "la pareja más carroñera de toda la televisión que yo he visto en mi vida", "escoria" y "basura".
Al final, y tras las quejas de Kiko a la presentadora, la tregua llegó al plató con una última broma de la propia Nagore, que aseguró echar de menos a "una asesora buena como una vasca que era la bomba", refiriéndose a sí misma. Pero el mal rollo y la ferocidad de los insultos hicieron difícil que la tensión abandonara ya el plató durante el resto del programa.