Disturbios

Lineker cuenta el brutal ataque a su hijo: "Le golpearon y robaron, casi no lo cuenta"

El hijo del exfutbolista se vio envuelto en unos altercados durante el partido que enfrentó a las selecciones de Sierra Leona y Liberia.

Lineker cuenta el brutal ataque a su hijo: "Le golpearon y robaron, casi no lo cuenta"

El exfutbolista inglés Gary Lineker ha relatado a la prensa el grave incidente en el que se vio envuelto su hijo Harry, que fue golpeado y robado durante unos disturbios que tuvieron lugar durante el transcurso de un partido que enfrentaba a las selecciones de Sierra Leona y Liberia.

Harry Lineker de 26 años, estaba trabajando desde hacía unos días en Freetown, la capital de Sierra Leona, donde se iba a disputar el partido de clasificación para el mundial de Catar que iba a enfrentar al combinado del país donde se encontraba contra Liberia. El trabajo del joven consistía en filmar el encuentro que iba a tener lugar.

El equipo de Liberia partía con ventaja ya que en la ida se impusieron 3-1, pero en el partido de vuelta Sierra Leona estuvo a punto de remontar la eliminatoria sino fuera porque el capitán de su selección, Umaru Bangura, falló un penalti en los compases finales del encuentro. Ese penalti fallado supuso el inicio de los graves altercados que tuvieron lugar en la capital del país africano.

Con el inicio de los disturbios comenzaría también el infierno para Harry: "Saltaron al campo, se volvieron locos, hubo disturbios y arrojaban piedras", comentaba Lineker sobre lo acontecido.

El exfutbolista también contó que ocurrió después: "Mi hijo y el cámara, que se encontraban dentro del estadio, comenzaron a correr para huir de la invasión y en ese momento se separaron. Mi hijo se refugió en el túnel de vestuarios creyendo que allí iba a estar seguro, pero fue todo lo contrario", a lo que más tarde añadiría el relato salvaje de cuando su hijo estuvo a punto de perder la vida: “entraron 50 o 60 aficionados que fueron directos a por mi hijo. Le golpearon y le quitaron todo lo que llevaba encima, incluida la ropa. En ese momento mi hijo se percató de que uno de los atacantes llevaba una navaja encima y creyó que ese iba a ser su final".

Final feliz

El joven envuelto en dichos altercados, pudo salvarse ‘in extremis’: "Por suerte logró ponerse de pie y protegerse detrás de una guardia de seguridad armado que estaba allí intentando proteger a la gente. Tan pronto como pudo lo llevó a un cuarto y allí se quedó refugiado hasta que todo pasó. Fue un gran susto pero por suerte podemos decir que ya está todo solucionado y se ha quedado en un susto", termina relatando su padre.

Por fortuna, el final de este desgarrador relato tiene un final feliz, el hijo del exjugador de la selección de inglesa ya se encuentra de vuelta junto a su familia y seguro que no podrá olvidar fácilmente la experiencia vivida.