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Julia Roberts ataca a sus dos grandes clásicos: 'Pretty Woman' y 'Notting Hill'

La actriz ha asegurado que en la actualidad y por la temática no se podría rodar la película que le valió una nominación para el Oscar en 1990.

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Julia Roberts ataca a sus dos grandes clásicos: 'Pretty Woman' y 'Notting Hill'

Julia Roberts (51) ha concedido una entrevista para el tabloide británico The Guardian en la que ataca a dos de las películas que más repercusión tuvieron en toda su carrera: 'Pretty Woman' y 'Notting Hill'. La primera de ellas, que rodó cuando tan solo tenía 23 años, le valió la nominación al Oscar en la categoría de mejor actriz en 1990. Sin embargo, sus declaraciones conducen a pensar que en la actualidad no volvería a aceptar el papel.

"No creo que se pudiera hacer esa película hoy en día. Existen muchas cosas que podrían ser problemáticas, aunque eso no quita que la gente pueda seguir disfrutando de ella", explicó. Y es que el tema en el que se centra la película, con Richard Gere en el papel de un multimillonario salvando a una prostituta de la calle a cambio de que le entregue su vida, no estaría muy bien visto en los tiempos actuales en los que se intenta conseguir, de una vez por todas, la igualdad de género.

A pesar de que antes de 'Pretty Woman' Julia Roberts ya había sido nominada a los premios más prestigiosos del cine por 'Magnolias de Acero', su papel como Vivian Ward la convirtió en "la novia de América" y la situó entre los primeros puestos de las actrices más deseadas para próximas producciones. Las puertas de los grandes estudios se le abrieron de par en par, pero no fue hasta el año 2000 con 'Erin Brockovich' cuando le llegaría la ansiada estatuilla.

"No quería hacer 'Notting Hill"

En la entrevista en el mismo medio inglés también quiso hablar de 'Notting Hill', la conocida comedia romántica en la que aparecía junto a Hugh Grant. No obstante, estuvo muy cerca de rechazar el papel después de leer por primera vez el guion: "No quería hacer la película, el enfoque me parecía horrible. ¿Interpretar a la estrella de cine más importante del mundo que se enamora de un librero? ¡No!", aseguró.

Y se negó a realizarla, aunque afortunadamente poco después conoció al director y al resto del equipo que participaba en la película y aceptó una producción que consiguió unos beneficios que superaron los 320 millones de euros.