Kiko Rivera explica por qué se "quedó más tieso que la mojama" hace unos meses
El hijo de Isabel Pantoja se ha abierto en GH Dúo sobre sus graves problemas para llegar a fin de mes hace años, cuando luchaba con su adicción a las drogas.
Aunque Kiko Rivera ha sido siempre un rostro muy conocido en el panorama socialité de nuestro país, su participación en el programa de Telecinco está permitiendo descubrir muchos aspectos de la vida privada del DJ, incluidos algunos episodios sórdidos sobre su pasado. El cantante, que concursa en el reality de parejas de mano de su esposa Irene Rosales, parece decidido a seguir mostrando su cara más honesta en el interior de la casa de Guadalix, y sus declaraciones están adquiriendo gran impacto mediático por revelar detalles nunca sabidos sobre el joven.
Si hace unas semanas Kiko confesaba su coqueteo con las drogas, señalándolas como causa última de la depresión que padeció, ahora su nueva revelación ha tomado derroteros más financieros. Y es que el sevillano aprovechó su paso por el confesionario de GH Dúo para relatar las penurias que tuvieron que pasar Irene y él por culpa de su derroche de dinero. Su esposa ya había adelantado en un vídeo previo la época difícil que tuvieron que enfrentar, manifestando que "por una de las cosas que le he reñido mucho es porque lo podría tener todo solucionado, podría tener un buen colchón, si tuviese una cabeza muy centrada".
Pero fue el propio Kiko el que dio más información a Jorge Javier sobre esta etapa de su vida. "Yo he malgastado muchísimo dinero, entre otras cosas por el problema que tenía. Y por gente que se te acercaba, venía contigo, y nunca ponía un duro para nada", contaba el DJ con mucha sinceridad. También reconoció que su alto ritmo de gastos le llevó a quedarse completamente tieso, tanto que hubo una temporada en la que no podía "ni pagar el alquiler de la casa".
Isabel Pantoja, apoyo fundamental de Kiko
El nombre de Isabel Pantoja salió varias veces a lo largo de la confidencia de Kiko, primero cuando este recordó agradecido cómo su madre le había ayudado durante sus apuros económicos. Y luego, relatando que fue el proceso en los juzgados de la tonadillera y la famosa fianza de 90.000 euros que se le exigió para salir de la cárcel, lo que le llevaron a tomar constancia de su dilapidación. "El día en el que yo me arrepentí de todo lo que he malgastado en mí fue el día en el que mi madre estaba donde estaba y hacía falta un dinero".
Kiko añadió con gran pesar que esta condición de "bala perdida" debido a sus vicios siempre le producirá resquemor por "no haber podido ayudar en el momento necesario de esa manera. La podía haber dado y no la pude dar porque lo había malgastado".
No obstante, a pesar de reconocer estos oscuros momentos del pasado, el cantante ha querido verle la parte positiva al asunto, dictaminando que "no hay mal que por bien no venga". Así lo pensaba también Irene, que aseguraba que "Kiko ha aprendido a valorar todo. Se da cuenta de lo que puede gastar y lo que no. Ahora es superconsciente de eso".