POLÉMICA

Madonna desconcierta a sus fans por su ‘nuevo trasero’ y pide "Respeto"

La reina del pop, aparece en fin de año con unos glúteos que recuerdan más a los de "Las Kardashian" y ella contesta a las especulaciones.

Madonna desconcierta a sus fans por su ‘nuevo trasero’ y pide "Respeto"

La gran Madonna, es una mujer sin complejos, con las ideas claras y capaz de desconcertar a cualquiera en cualquier aspecto de su vida, eso sí, tiene claro que con ella (su vida) puede hacer lo que quiera sin importarle lo más mínimo las habladurías.

Esta misma Nochevieja, actuó por sorpresa en un bar de Nueva York, Stonwall Inn, considerado un lugar de culto para el movimiento homosexual desde los años 60. Un homenaje que rindió a la lucha LGTBI interpretando dos canciones junto con un breve discurso que ella misma disfundió en sus redes sociales.

Pero no actuó sola, su hijo mayor David Blanda, que parece que se le da igual de bien el fútbol (fichó por el Benfica) como la guitarra, la acompañó en el escenario. Lógicamente, las imágenes del concierto fueron difundidas rápidamente por redes sociales y los internautas no tardaron en darse cuenta del curioso detalle físico: el tamaño de sus glúteos había agrandado notablemente tal y como se ven en las imágenes. ¿La cantante quiere ser una Kardashian?, ?Ha pasado por quirófano?… miles de preguntas se acoplaban en hilos infinitos y que tuvieron respuesta a modo de publicación en las cuentas oficiales de la reina del Pop.

"Buscando desesperadamente la aprobación de nadie... y con derecho a la libre voluntad sobre mi cuerpo, como todo el mundo!! Gracias 2019! Va a ser un año increíble", escribía en su Instagram, junto con la etiqueta: "Respeto", zanjando así el asunto.

Homenaje al Orgullo

Como hemos comentado, Madonna, actuó en el mítico bar neoyorquino para rendir homenaje los primeros movimientos que lucharon por los derechos de los homosexuales. Dos míticas canciones, Like a prayer y la canción Can’t help falling in love, que Elvis Presley hizo famosa y un discurso lleno de fuerza y reconocimiento. “Estoy aquí orgullosa, en el lugar donde comenzó el orgullo, para que nunca olvidemos los disturbios del Stonwall ni a aquellos valientes que se levantaron para decir basta. Esta noche nos hemos juntado para celebrar 50 años de revolución, cincuenta años de lucha por las libertades. Todos sangramos del mismo color y todos necesitamos amar y ser amados”, finalizaba.