J R Smith indemnizará a un aficionado por destrozarle el móvil

El fiscal ha condenado al jugador de los Cleveland Cavaliers, J.R. Smith a pagar 600 dólares (519 euros), por destrozar el móvil de un seguidor que le “robó” una foto a la salida de un club nocturno en Nueva York. Este ha sido el acuerdo al que ha llegado su abogado Alex Spiro tras negociar en el juzgado con el fiscal de Manhattan.

Sin embargo, el próximo 15 de noviembre deberá comparecer el propio jugador por los hechos ocurridos. Según ha explicado Spiro a la prensa estadounidense, “Hemos llegado a un acuerdo para desestimar la demanda del Cellphone-gate".

El incidente

Los hechos ocurrieron el pasado mes de julio. El hincha solicitó al escolta de los Cavs una foto a la salida de un club nocturno de la ciudad neoyorquina. Ante la negativa de Smith, el fan tiró por la calle del medio y robó la imagen con el consiguiente enfado del jugador, que cogió el móvil y lo lanzó lejos, cayendo en un solar.

El teléfono valorado en unos 800 euros quedó totalmente destrozado, por lo que el joven presentó una denuncia. En esos momentos la policía de Nueva York comenzó a investigar los hechos.

Smith, un jugador conflictivo

El jugador de los Cavs es conocido por sus comportamientos inusuales y sus problemas públicos que se remontan al año 2007 cuando jugaba en los Denver Nuggets.

En esa ocasión Smith cometió un error al volante que provocó la muerte de un amigo suyo. Dos años después fue declarado culpable y sentenciado a cumplir 90 días de condena que finalmente se quedaron en 24 días y 500 horas de servicios comunitarios.

También ha sido acusado de pertenecer a bandas callejeras, ha sido arrestado por no comparecer en juicios o ha pagado multas de la NBA por publicación de fotos inapropiadas en redes sociales

En 2013 fue suspendido en tres ocasiones por la NBA por dar positivo en drogas. Smith estuvo un total de 22 partidos sin jugar entre las tres sanciones.

En noviembre de 2015, antes de un partido en el Madison contra los Knicks, uno de sus exequipos, un joven lo acusó de tratar de estrangularlo a las cuatro de la mañana a las puertas, otra vez, de un club nocturno y, otra vez, por no querer hacerse una foto con él.