Sara Sálamo introduce a Isco Alarcón en el veganismo
La actriz amante de los animales y vegana reconocida desde hace dos años, acerca a su novio, el jugador del Real Madrid a sus costumbres alimenticias.
Según la web de información, Informalia, la actriz Sara Sálamo, lleva un tiempo con su cruzada personal desde que empezara su relación con el jugador del Real Madrid y de la Selección española, Isco Alarcón, de introducirle al mundo del veganismo.
Esta práctica rechaza la utilización y consumo de todos los productos y servicios de origen animal, y la actriz de 26 años la lleva a rajatabla desde el 2016, y parece que desde hace unos meses tal y como ha podido saber Informalia, también la estaría llevando a cabo Isco."No sabían cómo afectaría el veganismo a un deportista de élite, si bajaría su rendimiento", cuenta el entorno cercano al malagueño.
Sin duda, la pareja es una gran amante de los animales como nos muestran cada día en sus redes sociales. De hecho Sálamo ha regalado a Isco una perrita adoptada que se unía así a la gran familia perruna que tienen en su casa. En total, la pareja cuenta con 4 perros.
LLevan una dieta ecológica
Este amor por los animales junto con la dieta que lleva Sálamo, ha podido influir en la decisión del jugador para abrazar el veganismo. La actriz canaria es una defensora de los derechos de los animales y ya en una ocasión, en su blog personal de su página web, habló de que en su despensa solo entra comida ecológica "Amo a los animales, y considero que tienen el mismo derecho que yo a vivir (…) Pido la fruta y la verdura a una huerta ecológica. De esta manera, no compro productos refrigerados, ultra congelados y sin sabor. Así que cada plato que hacemos, es un manjar. Mi salud ha mejorado un mil por mil. Me encuentro muchísimo mejor", escribía en ‘Las llaves de casa’.
Comer carne es una “aberración”
En su momento, la actriz, ya hizo una defensa a capa y espada de por qué había tomado la decisión de apartar la carne y el pescado de su dieta. "Tomé la decisión, pero no solo por mi amor a los animales, y la defensa de sus derechos. Sino porque no quería formar parte de esta aberración. De este desastre ecológico. Y es que si leéis y estudiáis un poco sobre el tema, entenderéis por qué el ritmo de la industria cárnica debe parar si queremos asegurar un futuro a nuestro planeta. Un futuro a nuestras siguientes generaciones".