Charlize Theron confiesa que sufrió depresión tras engordar 22 kilos
La actriz también ganó mucho peso para "Monster" pero esta vez ha sido mucho más duro y le ha costado mucho más adelgazar.
En septiembre de 2016 salieron a la luz unas fotografías de Charlize Theron que llamaron mucho la atención en todo el mundo al aparecer con 15 kilos de más por las exigencias del guión de "Tully", una película en la que interpreta a una madre de tres hijos llamada Marlo que establece una estrecha relación con su niñera.
Pero la transformación de la actriz sudafricana para este papel no se quedó ahí, engordó siete kilos más alcanzando un +22 y ahora ha confesado en una entrevista para "Enternainment Weekly" que durante este proceso, de tres meses y medio, sufrió una depresión.
"Simplemente quería sentir lo mismo que esta mujer, y creo que fue una manera de acercarme a ella y entender su mentalidad. Fue una gran sorpresa para mí. Fue golpeada en la cara con una depresión bastante dura. Por primera vez en mi vida estuve comiendo grandes cantidades de comida basura y bebiendo demasiados refrescos azucarados. No ha sido muy divertido participar en esta película", ha admitido Charlize Theron.
La intérprete ha reconocido que cuando comenzó este radical cambio físico se lo tomó muy bien pero que a partir de la tercera semana fue muy duro, cuando "comer se convirtió en un trabajo" que también interrumpía sus horas de sueño.
"Recuerdo que ponía la alarma a las dos de la mañana para levantarme y tomarme un cuenco de macarrones con queso que había dejado en la mesilla al lado de la cama. No lo disfrutaba, era simplemente pasar comida por mi garganta", agregaba la actriz antes de admitir que sus dos hijos, de 6 y 2 años, creían que estaba embarazada.
Perder peso: "Un infierno"
Durante esta entrevista, Charlize Theron también ha hablado del proceso inverso: el de adelgazar para recuperar su peso normal.
La actriz, que también transformó radicalmente su físico para la película "Monster" del año 2003 (para meterse en el papel de una asesina en serie en una interpretación que le valió un Oscar), ha descrito esta fase como un "infierno" que le ha llevado un año y medio y lo ha comparado con cómo fue en esta cinta que rodó a sus 27 años.
"Estaba preocupada, pensaba que me estaba llevando demasiado tiempo porque en 'Monster', simplemente no picoteé durante cinco días y ya estaba bien. El cuerpo es diferente a los 27 que a los 42 y mi médico se aseguró de que fuera consciente. Me decía, cálmate, no te estás muriendo, todo está bien", ha agregado la actriz.