Robbie Williams se sincera sobre su salud: “no dejaba de babear”
El cantante británico ha confesado que tuvo que permanecer ingresado una semana en la UCI.
Robbie Williams ha pasado por uno de los peores momentos de su vida. El cantante británico se recupera de un incidente que le obligó a parar su carrera musical durante unos meses y después de haber cancelado en septiembre dos conciertos en Rusia de los que no trascendió su complicado estado de salud.
"Tenía el brazo izquierdo entumecido y no podía dejar de babear por un lado de mi boca", ha confesado el cantante al diario británico The Sun de unos sucesos que no podía explicar y que le llevaron a acudir al médico debido a que también padecía dolor de cabeza y problemas para respirar: "no podía respirar por completo".
"Me hicieron análisis y varias pruebas de escáner incluyendo de corazón y cerebro y encontraron algunas anomalías", ha confesado el autor de Rock DJ y exmiembro de Take That, asegurando que encontraron "algo" en su cerebro "que parecía sangre". "Eso me dio mucho miedo", ha explicado Williams, que fue ingresado de inmediato en la unidad de cuidados intensivos.
Williams, que se encontraba solo en el hospital de Londres debido a que su familia vive en Los Ángeles, ha comentado que echó en falta a su mujer y a sus hijos: "Ella no podía verme y allí estaba yo, en una pequeña cama unida a tubos". "En la UCI me rodeaban personas que me cuidaban las 24 horas del día", ha reseñado la estrella pop, que pasó una semana en vigilancia antes de que le dieran el alta.
Tras el grave episodio, Williams ha pasado los últimos meses recuperándose y cambiando su modo de vida. Yoga, pilates y meditación ocupan su jornada. "Me ha enseñado que tengo 43 años y no 23 y que debo cuidar mejor mi cuerpo y mi mente", ha confesado el de Stoke-on-Trent, que a lo largo de su carrera ha tenido que hacer frente a graves problemas con el alcohol y la depresión.