Fallece Martin Landau a los 89 años
El oscarizado actor ha muerto dejando una larga carrera tanto en la gran pantalla como en la televisión.
El veterano actor Martin Landau falleció el pasado sabado en Los Ángeles a los 89 años tras permanecer ingresado en un hospital angelino por complicaciones en su salud. Con una larga carrera tanto en cine como en Televisión, el intérprete neoyorkino deja tras de sí un gran pedazo de la historia de Hollywood y de la industria del entretenimiento estadounidense.
La carrera de Landau comenzó en las tiras cómicas. Nacido en Nueva York en 1928, comenzó como caricaturista para el New York Daily News cuando aún no había cumplido la mayoría de edad. El cine se interpuso en su camino con la figura de Charlie Chaplin y decidió seguir sus pasos. La historia de Landau está rodeada de grandes nombres; en el Actors Studio fue compañero de Steve McQueen, años después volvería como profesor y daría clases a Jack Nicholson y Anjelica Huston.
Su debut en la gran pantalla le llegaría pasados los 30 pero a lo grande. Alfred Hitchcock contaría con él en 1959 para Con la muerte en los talones con una misión: perseguir a Cary Grant hasta el mismo Monte Rushmore. Pese a sus papeles de secundario, Landau seguiría en los años siguientes contando para los grandes nombres del cine. En 1963 interpretaría a Rufio en Cleopatra de Joseph L. Mankiewicz y junto a Elizabeth Taylor y Richard Burton. Dos años más tarde llegaría el personaje de Caifás para La historia más grande jamás contada.
Pese a contar para el cine, Landau hizo carrera también en televisión. El actor neoyorkino rechazó interpretar a Spock en Star Trek para centrarse en otra serie con la que alcanzaría la fama definitiva: Misión Imposible. La producción le daría en 1968 un Globo de Oro a Mejor actor de serie de Televisión. Ganaría dos más en el 88 y el 94 gracias a su trabajo con Coppola y Tim Burton con Tucker y Ed Wood, respectivamente.
Precisamente fue en aquellos años en los que el nombre de Landau se hizo más reconocido. Tras un tiempo olvidado, en 1995 se alzaría con el Oscar a Mejor actor de reparto por interpretar a Béla Lugosi en Ed Wood. Años atrás ya había entrado en las nominaciones con la propia Tucker, el hombre y su sueño y con Delitos y faltas (1989), en la que se puso a las órdenes de Woody Allen, completando un currículum que forma parte de la historia del cine.