DiMaggio sobre Marilyn: “El único problema era su falta de higiene”
El doctor Rock Positano, amigo íntimo de DiMaggio, ha recogido en un libro algunas de las confesiones que le hizo el deportista¿Cómo buscar tu número soñado de la Lotería? Encuentra la suerte
Las confesiones y los secretos de Joe DiMaggio, leyenda del beísbol de los New York Yankees y segundo marido de la actriz Marilyn Monroe, han visto la luz en el libro Dinner with DiMaggio: Memoirs of an American Hero.
El doctor Rock Positano, podólogo y amigo íntimo de DiMaggio ha recogido en el libro algunas de las conversaciones que mantuvieron a lo largo de los años:
“Joe me dijo que me contaba todas estas historias porque algún día podían servirme. Y hago honor a sus deseos escribiendo una biografía respetuosa”, se justificaba autor del libro frente a la prensa.
Aunque DiMaggio solo estuvo casado nueve meses con Marilyn Monroe fue el hombre que estuvo junto a ella cuando hallaron su cadáver e incluso quien la vistió antes de ser enterrada.
El deportista, que siempre tuvo un carácter muy reservado y vivía profundamente preocupado por su virilidad hablaba así de su relación con la actriz, según relata Positano en su obra:
“Doctor, Marilyn me dijo que ningún hombre la hizo sentir como yo” decía el jugador de beísbol. Según desvela el libro, cuando compartían el dormitorio “era como una lucha de dioses que desataba rayos y truenos”.
Divorcio y posible segunda boda
El divorcio entre DiMaggio y Monroe fue achacado en su momento a los supuestos celos del jugador tras ver la famosa imagen de la ambición rubia con la falda levantada por el aire de una boca del metro de Nueva York.
Sin embargo, el podólogo asegura que el jugador, que entonces ya era padre de un hijo de su primer matrimonio, daba otra versión de su separación: “Fue cosa de mujeres. Marilyn estaba dolida por su imposibilidad para tener hijos”
En cuanto a los rumores de una posible segunda boda con la californiana, el jugador aseguraba que se podría haber producido si él “no hubiera sido tan orgulloso” y ella no hubiese acabado con su vida.
Siempre según el libro, DiMaggio le habría confesado a su amigo que el único problema de Marilyn Monroe era “su falta de higiene”. El deportista le habría confesado a su amigo que la actriz podía estar varios días sin bañarse. Algo que su exmarido atribuía a los ataques depresivos que esta padecía.
Fallecido en el año 1999 a los 84 años de edad la estrella de los Yankees culpaba a Frank Sinatra y sus amigos de la amistad entre el presidente Kennedy y la que, según él, había sido el amor de su vida.