Viñarock 2017: Polémica y quejas por la compra de entradas
La demanda online ha hecho que se cayera el servidor, y muchos usuarios han protestado por los saltos de la espera
Como cada vez que empieza la venta online de cualquier evento con mucho tirón, los servidores de las webs que se encargan de esta labor se colapsan y acaban generando mucha polémica en las redes sociales.
El último ejemplo ha sido el Viñarock 2017, el festival autodefinido como "de arte nativo" que se celebra cada año en el municipio albaceteño de Villarrobledo y que ponía a la venta sus entradas este miércoles.
La promoción para los primeros compradores era más que jugosa, con entradas por tan solo 25 euros para disfrutar de los tres días de conciertos casi sin pausa que propone este festival, del 28 al 30 de abril.
Caída de los servidores
Ese reclamo hizo que un enorme número de personas aguardaran la cola online para adquirir sus tickets, y acabaron provocando la caída de los servidores y un aluvión de críticas.
La organización aclaró que el fallo había sido de Ticketea y no de sus servidores, pero las quejas pidiendo que mantuvieran el precio rebajado promocional de las entradas hicieron que confirmasen que se mantendría para el día de hoy, cuando Ticketea ha reabierto la venta online a las 11 de la mañana.
Hoy, cola infinita
Pero hoy tampoco ha mejorado la situación. La web ha admitido a los compradores en la cola online, pero esta se está demorando hasta el infinito, y más de 3 horas después sigue habiendo gente que sigue en la espera.
Por si fuera poco, muchos de ellos se quejan de que cuando ya estaban en el último proceso de pago o a punto de acabar la lista de espera, el servidor les ha "tirado" y vuelto a situar al principio de la cola, sin opción de hacer la compra.
Las quejas han convertido el hashtag #Viñarock2017 en Trending Topic en Twitter durante toda la mañana, y el hartazgo de los compradores (o de los que intentan serlo) ha cristalizado en muchos comentarios e incluso en una petición de Change.org.
Llueve sobre mojado
Una de las quejas más repetidas en las redes sociales es que el Festival y Ticketea "no aprenden", puesto que ya les había pasado lo mismo.
El año pasado, sin ir más lejos, los servidores de venta online de las entradas también se colapsaron y tuvieron que cerrarse. La historia se repite.