El tremendo cambio de Meg Ryan en los premios Tony
La actriz estadounidense acaparó todas las miradas en la gala celebrada en Nueva York por culpa de su rostro, muy cambiado por la cirugía estética.
Que Meg Ryan tiende a pasar cada cierto tiempo por el cirujano plástico es algo que dejó de ser secreto hace tiempo. Las pruebas más evidentes de ello están en su rostro, noticia cada vez que aparece en una alfombra roja o en algún acto. No por ello deja de sorprender que, con cada nueva aparición de la que fue una de las estrellas más importantes de Hollywood durante la segunda mitad de los ochenta y los noventa, su rostro aparezca cada vez más cambiado.
La última ocasión ha sido durante la gala de los premios Tony. La actriz de 54 años subió al escenario del Beacon Theatre de Nueva York para presentar uno de los números que se iban a representar en la 70 edición de los galardones que premian al teatro estadounidense. Allí se pudo comprobar que el rostro de la protagonista de 'Cuando Harry encontró a Sally' había cambiado por completo, mostrando una cara tensa, sin arruga alguna pero artificial y casi irreconocible. Sus facciones han desaparecido.
Aunque la actriz estadounidense nunca ha hablado de sus operaciones estéticas, resulta más que evidente que sus repetidos pasos por el quirófano han hecho mella en su rostro, eliminando todo signo de vejez y obteniendo a cambio una cara en la que han desaparecido sus labios originales, sus ojos han empequeñecido y en el que, en definitiva, queda poco de la dulzura con la que conquistó el cine durante años.