Marilyn Monroe: Subastan las fotografías de su última sesión
Seis semanas antes de morir, la actriz posó durante tres días para el fotógrafo Bert Stern dejando unas fotografías que agrandaron su leyenda.
El pasado día 1 de junio Marilyn Monroe hubiera cumplido 90 años, sin embargo la actriz murió con sólo 36 años convertida en una estrella de Hollywood y en uno de los mayores mitos eróticos de la historia del cine.
Seis semanas antes de su trágica muerte, víctima de una sobredosis de barbitúricos, a finales de junio de 1962, la exuberante actriz rubia participó en su última sesión de fotos. Ésta, se conoce como ‘The Last Sitting’, estuvo a cargo del fotógrafo Bert Stern y fue llevada a cabo en la suite 261 del Hotel Bel-Air de Los Ángeles durante tres días.
En blanco y negro y a color, con más o menos ropa, Stern consiguió captar el lado más sensual y desenfadado de la artista. Dicen que el vodka y el champán contribuyeron a que la sesión fuera más relajada. Sea como fuere lo cierto es que de esta sesión de fotos salieron algunas de las imágenes más emblemáticas de la actriz que han contribuido a perpetuar su mito.
Un total de 56 fotografías que se subastarán el próximo 10 de junio con un valor estimado que alcanza los 120.000 euros. Antes de eso, muchas de ellas están expuestas en la galería WestLicht de Viena.
Una de las responsables de la exhibición, Anna Zimm, habló para la agencia EFE de estas fotografías. "Las históricas fotografías se han convertido en un clásico. Stern se hizo famoso gracias a ellas porque son algunas de las instantáneas más célebres que existen de Marilyn Monroe".
Zimm también recordó que esta sesión de fotos fue un encargo de la revista Vogue pero que las rechazaron por ser demasiado provocativas. Vieron la luz veinte años más tarde.
Finalmente esta subasta también incluirá otras imágenes de Monroe, como su famoso desnudo sobre una sábana roja, y las de otras celebridades como Alfred Hitchcock, Audrey Hepburn, los Beatles, Pablo Picasso, Sophia Loren y el famoso retrato del Che Guevara con un puro en la boca.