Deporte Base

La emotiva charla del San Roque y otros discursos que agrandan el deporte

La frase “el fútbol es la vida” del entrenador de juveniles del San Roque es toda una oda al deporte. Aquí van otros héroes anónimos.

La emotiva charla del San Roque y otros discursos que agrandan el deporte

Todos tenemos en mente discursos tan motivadores y emotivos como los que el cine nos dejó con 'Hoosiers' (1986), 'Coach Carter' (2005) y como no, al gran Al Pacino en 'Un Domingo Cualquiera' (1999). Pero si hay un campo donde se cumpla aquello de que “la realidad siempre supera la ficción” es en el deporte.

Desde hace unos días circula en internet el discurso del entrenador del San Roque Balompié juvenil de Sevilla. En él se ve al entrenador Antonio Fernández -el héroe anónimo de esta historia- arengando a sus chavales antes de jugar un partido decisivo para evitar el descenso de categoría.

“El fútbol es la vida. Si yo lucho, lucharé en mi vida, si soy un cobarde, lo seré en mi vida. Ahí fuera hay que meter las piernas a muerte, porque nos estamos jugando la vida" les dice el técnico, que debutaba entrenando a los jugadores de entre 16 y 19 años y que acabaron ganando 6-0 el partido.

Hoy el vídeo cuenta con más de medio millón de reproducciones en Facebook y a buen seguro ha puesto la piel de gallina a todo aquel que lo haya visto. Sobre todo a aquellos que, quien más quien menos, hayan competido alguna vez en algún deporte y recuerden a aquel entrenador que le marcó especialmente.

Pero la historia del San Roque no es la única que nos han dejado todos estos entrenadores anónimos a los que ahora, gracias a la red, podemos escuchar de vez en cuando. Aquí va una recopilación de arengas que agrandan al deporte desde la base.

“Levantar la cabeza. Me habéis dado el mejor momento de mi carrera”

En 2014, durante las Little League World Series (competición que enfrenta a los mejores equipos de béisbol entre once y doce años en Estados Unidos), David Belisle dirigía al equipo de los Cumberland Americans, que acababan de ser eliminados.

“Levantar la cabeza, levantar la cabeza. No os decepcionéis. Ha sido una excelente travesía, toda la temporada. Mirar el marcador: 8-7, y 12-10 en golpes. Luchamos, nunca nos rendimos. ¡Así somos nosotros!”, dijo Belisle a los chavales, a los que entrenaba por última vez.

“Probablemente yo también acabe soltando una lágrima, porque es la última vez que los entreno”, anadió. “Pero siempre les voy a recordar porque vosotros tenéis algo que ningún equipo tiene: orgullo. Siempre lo tendrán, por el resto de sus vidas”.

La charla de Belisle se cruzó con las cámaras de la ESPN, que retransmitía el evento, y rápidamente se convirtió en un discurso motivacional que durante semanas se compartió por los Estados Unidos.

El “creo en ti” de un entrenador a un niño ante el tiro libre decisivo

Hace escasas semanas otra imagen de un entrenador anónimo retumbó en internet. En ella se veía al entrenador besando la frente de un pequeño jugador que se disponía a lanzar un tiro libre.

El origen hay que buscarlo en Italia y en un partido de minibasket. Quedan 10 segundos para el final y el partido está empatado a 51 puntos. Entonces, un jugador del Basket Calcinaia tiene que acudir a la línea de tiros libres. Y falla el primero.

El niño, de apenas 10 años, comienza a llorar ante la presión, pero entonces, ante el tiro libre decisivo su entrenador Matteo Bruni se acercó al pequeño jugador para decirle al oído: “Creo en ti, confío en ti. Relájate y no te preocupes”. El desenlace es acorde a la historia. El pequeño anotó el tiro libre y su equipo ganó el partido.

“Son más pequeños que vosotros. Dejarles que disfruten”

De vuelta a España, el pasado mes de diciembre la lección de un entrenador de benjamines del club valenciano CF Aielo se convirtió en viral por su directa forma de expresar el deporte en las categorías más pequeñas.

Aitor Cebrián, como se llama el entrenador, explicó a sus jugadores antes del partido una situación que hizo que el club rival y la Federación Valenciana se lo agradecieran públicamente.

Acabo de ver entrar a los niños contra los que vamos a jugar hoy, son más pequeños que vosotros. Son de primer año y no deberían competir en esta categoría. Están goleaándolos cada semana y quiero que os pongáis en su lugar. No quiero que celebréis ningún gol, no les presionéis en su campo, dejadlos que jueguen un poco y que puedan disfrutar de jugar al fútbol. Vamos a ser respetuosos con ellos”, les dijo a sus jugadores.