Serena Williams anuncia que se retirará después del US Open
La estadounidense, ganadora de 23 Grand Slam, ha confirmado en Vogue que planea dejar el tenis profesional después de jugar el US Open.
El fin de la carrera de Serena Williams es una realidad. La tenista de 40 años ha confirmado en un artículo para la revista Vogue que planea retirarse del tenis profesional una vez finalice su participación en el próximo US Open (29 de agosto al 11 de septiembre). “Nunca me ha gustado la palabra jubilación. Pienso en esto como una transición. Quizás, la mejor palabra para describirlo es que estoy en una evolución”, han sido las palabras de la ganadora de 23 Grand Slam.
“Estoy aquí para contaros que me estoy alejando del tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí. Quiero hacer crecer mi familia”, confirmaba en Vogue la menor de las Williams. La tenista, que en un mes cumplirá 41 años, pretende que el próximo US Open, Grand Slam que ha ganado seis veces, sea el último de su dilatada carrera. Actualmente, Serena Williams está compitiendo en el WTA 1.000 de Toronto, donde superó a Nuria Párrizas en primera ronda, logrando así su primer triunfo en más de 400 días.
Serena Williams dirá adiós al tenis, salvo sorpresa mayúscula estas semanas, con 73 títulos individuales, de los cuales 23 títulos son Grand Slam ganados: siete Abiertos de Australia, tres Roland Garros, siete Wimbledon y seis US Open. A todo ello hay que sumarle éxitos como ser número uno del ranking WTA durante 319 semanas, cuatro oros olímpicos (uno en individuales y tres en dobles), cinco WTA Finals, 23 torneos más ganados en dobles, 14 de ellos siendo Grand Slam... Sólo Margaret Court, con 24, tiene más grandes torneos individuales que Serena. Y eso que la estadounidense, que no levanta un Grand Slam desde 2017, tuvo desde entonces hasta cuatro ocasiones para igualar a la australiana. No pudo ser. “Hay gente que dice que no soy la GOAT (más grande de todos los tiempos) porque no superé el récord de Court, que consiguió antes de que empezase la ‘Open Era’. Mentiría si digo que no quería ese récord. Claro que lo quiero. Pero no pienso en ello a diario. Si estoy en una final, sí, ahí sí lo pienso. Quizás pensé mucho en ello y eso no ayudó. Del modo en el que lo veo, debería tener más de 30 Grand Slam. Tuve mis opciones después de dar a luz. Jugué mientras amamantaba. Jugué a través de la depresión posparto. Pero no llegué allí. Debería, podría, podría. Si tengo que elegir entre construir mi currículum de tenis y construir mi familia, elijo lo último. Gané 23 veces, y eso es algo extraordinario”, reflexiona la campeona.
En 2017, Serena dio a luz a su única hija por el momento, Olympia. En el escrito de su retirada, la leyenda del tenis habla de la familia como principal motivo de su adiós, además de los distintos negocios que tiene. “Quiero ser una hermana mayor”, cuenta Serena que le había dicho su hija hace unos días. “Nunca quise tener que elegir entre el tenis y una familia. No creo que sea justo. Si fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría jugando y ganando mientras mi esposa hacía el trabajo físico de expandir nuestra familia. Tal vez sería más como Tom Brady si tuviera esa oportunidad. No me malinterpreten: amo ser mujer, y amé cada segundo de estar embarazada de Olympia. Y casi hice lo imposible: mucha gente no se da cuenta de que estaba embarazada de dos meses cuando gané el Abierto de Australia en 2017. Pero cumplo 41 años este mes, y algo tiene que pasar”, explica Serena.
Tras disputar Wimbledon el año pasado, Serena dejó de competir por sus problemas físicos, aunque nunca anunció oficialmente la retirada. Un año más tarde, Williams confirmó que regresaría para competir en Wimbledon, precisamente, donde no superó la primera ronda. Ahora, la norteamericana piensa en la gira de su país, donde quiere dejar el tenis con buen sabor de boca. Aunque, como ella misma pronuncia, decir adiós es algo que le resulta muy duro. “No hay felicidad en este tema para mí. Sé que no es lo habitual de decir, pero siento mucho dolor. Es lo más difícil que jamás podría imaginar. Lo odio. Odio tener que estar en esta encrucijada. Desearía que pudiera ser fácil para mí, pero no lo es. Estoy desgarrada: no quiero que termine, pero al mismo tiempo estoy lista para lo que sigue”, se sincera una jugadora que comenzó siendo la hermana de Venus Williams, pero que con su ética de trabajo e incontestable garra se convirtió en la tenista más dominante del siglo XXI y, probablemente, de la historia del tenis femenino.