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TENIS

Multan al director del Miami Open, James Blake, por incumplir normas de patrocinio

El también extenista tiene prohibida la relación comercial con empresas de apuestas por su puesto en el torneo. La infracción podría llevarle a la suspensión temporal.

James Blake no fue tan prolífico en el circuito masculino como algunos de los ejemplos nombrados anteriormente, pero sin duda, dejó su sello durante la primera década de los años 2000. Temido por su potente servicio, el neoyorquino firmó en 2006 el ranking más alto para un tenista negro desde Arthur Ashe en 1979. Blake escaló hasta el puesto número 4 de la ATP gracias a sus cinco títulos en aquella temporada. En 2008 rozó la medalla olímpica en los Juegos de Pekín, pero cayó ante Djokovic por el bronce.
Cameron SpencerAFP

La Agencia Internacional para la Integridad en el Tenis (ITIA, por sus siglas en inglés) informó este miércoles de que el director del torneo de Miami y extenista James Blake aceptó una multa de 56.250 dólares (52.014 euros) por infringir las normas de patrocinio de las apuestas del tenis.

“Blake cooperó plenamente con la investigación y no impugnó la acusación”, agrega la ITIA, que acepta que la infracción no fue intencionada y que por ello le impone una multa de 56.250 dólares, con otra adicional de 131.250 (121.366 euros) y una suspensión de 18 meses. La multa adicional y la suspensión no entran en vigor a menos que se produzca una nueva infracción de las normas durante el periodo de 18 meses, que comenzó el 9 de febrero de 2024.

Como director del torneo de Miami, Blake es considerado una “persona cubierta”, que debe cumplir con las normas del deporte en torno a las relaciones con los operadores de apuestas, indica la agencia. En una nota de la ITIA, Karen Moorhouse, su directora general, comentó: “En todos nuestros miembros -la ATP, la WTA, la ITF y los Grand Slams- las normas prohíben a las personas acreditadas tener relaciones comerciales con empresas de apuestas”.

“Este caso es más una cuestión de percepción que de corrupción. Las normas se aplican a jugadores, entrenadores, oficiales y personal acreditado de los torneos, todos los cuales tienen capacidad para influir en los resultados o acceder a información privilegiada”, agregó. “Instamos a cualquier persona del deporte que no lo tenga claro o esté considerando acuerdos comerciales como este a que se ponga en contacto con nosotros para buscar orientación”, subrayó.

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