La ilusión de Murray
El tenista británico, en la final de Stuttgart, sigue acumulando buenas sensaciones en la presente temporada. ‘Su’ Wimbledon, el próximo reto.
“Nadie va a querer jugar contra este tipo en Wimbledon”. Así anunciaba la cuenta oficial del US Open la victoria de Andy Murray sobre Stefanos Tsitsipas en cuartos de final del ATP 250 de Stuttgart. Su primer triunfo frente a un Top-5 desde 2016 y la confirmación de que el estado de forma del británico va a más. Fue la sensación que transmitió en Madrid, en las semifinales de Sídney, a inicios de curso, y la que está transmitiendo en Alemania, donde ya ha alcanzado la final tras superar al siempre peligroso Nick Kyrgios (7-6 y 6-2). En la capital, se vio obligado a abandonar por problemas físicos en tercera ronda, en la que debía enfrentarse a Novak Djokovic. Antes, había eliminado, ya en una victoria de prestigio, al canadiense Denis Shapovalov, 16º del mundo, y a Dominic Thiem, en un duelo que recordaba a otros tiempos. “Las victorias llegarán”, le dedicaba Murray al austriaco, compañero de éxitos, pero también del calvario que suponen las lesiones.
Para el británico, tras su incansable lucha por seguir en la máxima élite, las victorias están llegando. A finales del año pasado, su compatriota Tim Henman, ganador del Masters 1.000 de París en 2003, vaticinaba que Murray no volvería a ganar ningún Grand Slam. Era lo lógico y lo sigue siendo, pero Andy siempre ha querido volver a ser competitivo en ellos. Un camino muy complicado que, con un amago de retirada de por medio tras su lesión de cadera en 2017, atisba algo de luz en Londres, donde ha cosechado dos de sus tres grandes. El último, en 2016.
Con un récord de 114-23 sobre hierba, ahora, buscará su noveno trofeo en la superficie. En Stuttgart, sólo le queda un último paso: Matteo Berrettini, finalista en Wimbledon el año pasado, cuyo juego también se adapta muy bien al contexto. Para Murray, supondría su primer título ATP desde Antwerp, en 2019, y un paso más hacia la ilusión de volver a ver a la cuarta pata del Big Three brillando en un gran torneo. “Cuando Rafa (Nadal) ganó su undécimo o duodécimo título en París, dije que nunca pensé que volvería a ocurrir. Ganar 14 veces el mismo torneo de Grand Slam es simplemente increíble. Y seguirá jugando para ganar grandes”, afirmaba Murray esta misma semana. Su lucha, tras años plantando cara a los reyes del tenis, es otra, pero también avanza. Llegó a caer más allá del Top-200 del ranking ATP. Ahora, virtualmente, ya es 47º. Desde 2018, no pisaba el Top-50. Tras mucho remar, vuelve a asomar entre los mejores.