Bautista y Davidovich dejan solos a Alcaraz y Nadal

Hace tan solo 24 horas, Roberto Bautista abandonaba la Caja Mágica "muy satisfecho" tras su victoria ante Brooksby por un contundente 6-0 y 6-2. Era el primer partido que disputaba el castellonense en más de un mes, ya que problemas en su muñeca forzaron un parón, pero su regreso fue esperanzador. Ante la prensa, Bautista insistió en que "sólo pensaba en el siguiente partido", consciente de que el duelo ante Daniel Evans, al que nunca se había enfrentado, era un encuentro trampa. Y vaya si lo fue.

Bautista, que admitió que fue en su llegada a Madrid la semana pasada cuando empezó a golpear en sus entrenamientos, ingresó al partido serio con su saque, pero poco incisivo al resto. Precisamente en la previa, Roberto había destacado la necesidad de estar acertado para devolver los duros saques del británico, pero aquello no funcionó en la primera manga. Acabó cediendo sus dos últimos servicios y el set, y las cosas no cambiaron demasiado en los próximos minutos. En los primeros cinco saques de Evans en la segunda manga, Bautista sólo se apuntó cuatro puntos.

Evans apretaba con el saque y Bautista sufría, llegando a salvar tres bolas de break en contra. Poco a poco, como si de los primeros partidos de una temporada se tratase, el de Castellón fue entrando en calor, y con 5-5 en el marcador consiguió sus primeras bolas de rotura, aprovechando la tercera de ellas. El partido se marchaba al tercer set, donde ambos dispusieron de oportunidades que acabarían por decantar la balanza. Las primeras bolas de rotura las tuvo Evans, pero el español las salvó. Inmediatamente después, Bautista rompió el saque del británico y también llegó a estar 0-40, a un punto de poner el 2-5 en el marcador. Lo desperdició, aunque mantuvo la renta y llegó a sacar para ganar el partido, pero cedió su servicio y desde entonces, Bautista se desconectó. Eso lo aprovechó un Evans lanzado, eufórico en cada punto ganado, y en el tie-break definitivo se impuso por un claro 7-2. El británico, que ha ganado dos partidos de manera consecutiva por primera vez desde enero, ya está en octavos de final, donde espera el ruso Rublev.

Mismo final trágico para Davidovich

El finalista en Montecarlo aterrizaba en Madrid impulsado por su gran resultado en el último Masters 1.000. Sin embargo, el sorteo deparó un duro segundo emparejamiento para Alejandro Davidovich. Mientras Rafa Nadal acaparaba la atención en la Caja Mágica con su debut y Carlos Alcaraz se acababa de dar un baño de masas en el dobles, el tercer español con vida en el cuadro individual salía a la pista 3, donde esperaba Hubert Hurkacz. Las condiciones del Mutua Madrid Open, marcadas por la altitud, favorecen al estilo de juego del polaco, gran sacador.

El primer set estuvo marcado por las oportunidades desaprovechadas por el malagueño, que no consumó ninguna de las cuatro bolas de break que tuvo. En cambio, cuando Davidovich sacaba para poner el 5-5 en el marcador, Hurkacz sorprendió y se llevó la primera manga. Estuvo más acertado el español al resto en el segundo set, encontrando respuesta a los cañonazos polacos. De este modo consiguió forzar el tercer y último set, donde Davidovich llegó a estar por debajo, pero solventó rápidamente la situación con un contrabreak. Al igual que esta tercera manga, el tie-break final estuvo marcado por la igualdad, con Davidovich tratando de encontrar las fisuras de un rocoso Hurkacz. No pudo ser, y fue el polaco quien se llevó finalmente el gato al agua en un partido que podría haber caído para cualquiera de los dos lados. De este modo, Alcaraz y Nadal son los únicos representantes españoles con vida en el cuadro masculino. Hurkacz ya espera en octavos de final a Dusan Lajovic, quien sorprendió hoy a Casper Ruud, quinto favorito del torneo, por 7-6(7), 2-6 y 6-4.