Bautista se venga de Brooksby y Carreño sigue gafado en Madrid
Bautista sólo cedió dos juegos ante el estadounidense, que le ganó en Miami. Carreño desperdició tres match-balls ante Van de Zandschulp. Ramos no pudo con Cilic.
No le costó demasiado trabajo a Bautista encontrar las fisuras del juego sobre arcilla de Brooksby, que sólo había disputado antes dos partidos en esta superficie, ambos con derrota. El rosco cayó sobre el americano como una losa y aunque se resistió en el inicio del segundo set, a partir del 2-2 el español volvió a ser dueño del partido. Salvo cinco de las seis ocasiones de quiebre que tuvo su rival y a partir de ahí todo fue como la seda para él. "Hoy entraba un poco a ciegas, no sabía cómo me iba a encontrar. Empecé a jugar puntos cuando llegué a Madrid, el viernes. Venía justito, pero las cosas hay que cogerlas como vienen. Para lo poco que he podido prepararme dentro de la pista, porque fuera he hecho mucho físico y trabajo de recuperación, me he encontrado bastante bien", explicó el de Castellón.
Buenas sensaciones en su regreso, importantes de cara a una temporada que empezó muy bien con la final de la ATP Cup en Sídney y el título de Doha y que se torció por culpa de esos problemas físicos. "Han sido unas semanas difíciles, en las que he sufrido mucho. Pero el trabajo ha salido en pista y disfrutar del tenis así ha sido un placer". Tras el partido, a sufrir con el equipo de sus amores, cuyo escudo luce orgulloso en sus camisetas, en la Champions: "Toda España va a estar con el Villarreal. Me hubiese gustado mucho disfrutar de la eliminatoria, pero estoy aquí para darlo toda esta semana".
Carreño no acaba con la maldición de Madrid
Mal día para Pablo Carreño en el Mutua. Otra vez. El gijonés no logró acabar con la maldición que le persigue desde 2016, el último año en el que fue capaz de superar la primera ronda del torneo que peor se le da. Su balance es de 1-7 después de caer este martes por 6-7 (6), 7-6 (1) y 6-3 en 2h43, tras desperdiciar tres puntos de partido, contra Botic van de Zandschulp. La lograda ante Grigor Dimitrov hace ya seis años, seguirá siendo su única victoria en la capital. Pablo no supo aprovechar las dudas y el cansancio del neerlandés de 26 años y 31º, que se retiró en la final de Múnich cuando ganaba por 3-4 en el primer set al danés Holger Vitus Nodskov Rune. La razón, dolores en pecho.
Carreño salvó los muebles en el desempate de la primera manga, después de ponerse con 6-3 y ver cómo su rival le igualaba. A partir de ahí, fuera nervios y a dominar con su golpeo firme y colocado ante un oponente, buen sacador (11 aces), al que nunca se había enfrentado, y que no aprovechó los segundos servicios del asturiano (sólo ganó cinco puntos contra ellos). No obstante, Pablo desperdició dos match-balls con 5-3 y otro con 6-5 y el encuentro se fue a la tercera manga. Enfadado con el juez de silla, por la intervención de algún espectador en un punto importante, encaró la última parte del duelo mentalmente mal. Encajó un break y después no pudo aprovechar las oportunidades de recuperarlo. Especialmente dolorosa la opción que se le escapó con 5-3 al resto, cuando tuvo un 30-40 que podría haber alargado el final. El miércoles, Van de Zandschulp tratará de avanzar con otra victoria ante el belga David Goffin.
Ramos deja escapar la victoria ante Cilic
No es fácil ganar un partido de tenis cuando tu rival te coloca 18 saques directos y Albert Ramos no pudo hacerlo este martes. El español, muy rodado en tierra (13-8 este año con título en Córdoba y semifinales en Santiago), se quedó a media remontada ante el cañonero Marin Cilic, que venció por 6-3, 3-6 y 6-4 en 2h14 gracias a un parcial final de 4-0.
Fue la séptima victoria en diez enfrentamientos del croata de 33 años y 24º del mundo, que fue número tres y ganador del US Open 2014. Se enfrentará el miércoles (sobre las 13:30) en segunda ronda a un hueso, el vigente campeón y cabeza de serie dos, Alexander Zverev (6-1 para el alemán en el cara a cara).
Cilic compite en línea ascendente desde la segunda mitad del año pasado y se nota en partido como este, en los que es capaz de revertir una situación tan complicada como el 3-1 con tres bolas para 4-1 que tuvo al resto Ramos para sentenciar. Se le escapó la opción al catalán y todo fue cuesta abajo para él a partir del 4-2. No carbura fino en Madrid, donde no ha sido capaz de pasar de la segunda ronda en nueve participaciones. Le espera Roma.