Marc López se despide del tenis con Alcaraz como testigo
La pareja de dobles formada por el murciano y el catalán sucumbió ante los especialistas Koolhof y Skupski. Marc López dice adiós a sus 39 años.
Carreras por los pasillos, disputas por conseguir adjudicarse los pocos asientos libres que quedaban, una grada entregada al grito de "¡A por ellos, oé!" y celebrando cada punto como si de un penalti en el descuento se tratase. Las imágenes descritas bien podrían ser de un encuentro de Copa Davis, de final de Grand Slam o, al menos, de partido grande en la Manolo Santana de la Caja Mágica. Pero, esta vez, se trata de un encuentro de segunda ronda del dobles masculino en la pista 3. El causante de todo ello tiene nombre y apellido: Carlos Alcaraz.
El orden de juego de Madrid, cargado de relevantes partidos durante el día, relegó el segundo partido de la pareja formada por Marc López, quien se retiraría tras este Mutua Madrid Open, y Carlos Alcaraz a la pista 3. Las 2.500 butacas estuvieron ocupadas en todo momento, y el público completamente entregado a la pareja, con el Club Dejaditas Alcaraz disfrutando de su ídolo en un recinto mucho más íntimo. Después de sorprender en su primer partido y avanzar de ronda, los españoles volvían a enfrentarse a dos especialistas en el dobles: el neerlandés Wesley Koolhof (campeón de unas ATP Finals) y el británico Neal Skupski (ganador de Wimbledon 2020). Ataviados, por cierto, con una indumentaria que no dejó indiferente a nadie.
Los doblistas hicieron valer su saber en la primera manga, que se adjudicaron por 6-3. Sin embargo, como ya sucediera en su primer encuentro, Alcaraz y López no se conformaban solo con disfrutar sobre el polvo de ladrillo madrileño (que lo hacían, y mucho), sino que también querían la victoria. Reaccionaron y se llevaron el segundo set, esta vez con un Marc López mucho más acertado que hace dos días, disfrutando sus últimos golpes como jugador profesional. Forzaron el súper tie-break y la grada enloquecía. "¡Sí se puede", vitoreaba el público. Y lo tuvieron muy cerca, pero fueron los errores de Alcaraz (sorprendentemente) y los aciertos de sus rivales con el saque los que condenaron a la pareja española.
No sabía realmente a derrota, pues Marc López recibía una calurosa ovación de los allí presentes, incluido Alcaraz, que dejó a su compañero siendo el centro de atención. La 'Alcarazmanía' brindó a Marc, ganador de un oro olímpico (junto con Nadal en Río 2016) y de un Roland Garros (al lado de Feliciano López en 2016), un adiós a la altura de su carrera. "A Marc lo rescaté yo...", bromeaba su amigo Nadal en rueda de prensa. "Todos sabemos que tiene un talento único, se merece todo lo que le ha pasado. Es una muy buena persona, ha conseguido cosas que nadie había conseguido en este país a nivel del doble", dijo el balear sobre López, ahora en su equipo técnico. "A nivel oficial se ha retirado, pero nunca sabes. Siempre puede quedar un torneo que se pueda jugar un doble. Conmigo no se ha retirado, así que ya le tocará jugar un doble conmigo", sentenció Rafa.