Iga Swiatek tiene 20 años, pero no los aparenta. En el mejor de los sentidos. Su grado de madurez, tanto dentro como fuera de las pistas, se escapa de lo común. Hasta su prodigioso triunfo en Roland Garros 2020, la posibilidad de iniciar una carrera universitaria estuvo muy presente. Con resultados académicos excelentes en secundaria, la tenista polaca, flamante número uno del mundo tras la retirada de Ashleigh Barty, devora libros sin parar. Never (2021), de Ken Follett, ha sido una de sus últimas lecturas, pero también rebusca en la historia, como con Wuthering Heights (1847), de Emily Bronte. Siempre le han gustado las matemáticas, incluso las utiliza para mejorar su juego y, antes de los partidos, escucha AC/DC. En el Hard Rock Stadium de Miami, nada podía salir mal.

Tercer WTA 1.000 de la temporada. No ha dejado ninguno para el resto, siendo la primera tenista de la historia con semejante arranque, que ya suma 17 victorias seguidas. Después de Doha, de Oeste (Indian Wells) a Este en Estados Unidos para lograr el Sunshine Double más joven de siempre. Además, de forma apabullante. 6-2 y 6-0 frente a Anett Kontaveit; 6-4 y 6-1 a Maria Sakkari; 6-4 y 6-0 ante Naomi Osaka. En las seis finales que ha ganado en su corta pero exitosa trayectoria, no ha concedido ningún set. "Son complicadas, porque sientes mucha presión. Yo intento mantenerme concentrada, eso es vital para mí, y enfocar estos partidos como el resto. Al final, ciñéndonos a lo deportivo, no deja de ser tenis", explica, haciendo gala de su precoz sapiencia, al ser preguntada sobre si tiene algún truco secreto para afrontar los duelos decisivos. Aún en Miami, donde ha utilizado "su experiencia para ofrecer un juego más sólido", charla con AS, manteniendo la sonrisa de la victoria. "En Indian Wells, por ejemplo, sentí más estrés", confiesa. Aprende rápido, sigue siendo una alumna aplicada.

En materia tenística, ya tiene matrícula de honor, la cima del ranking mundial, pero debe defenderla. De momento, la disfruta, aunque sin excesos. "Los resultados en los últimos torneos me han fortalecido, me empujan a buscar mis límites", asegura, pero "sigo siendo la misma Iga", añade. Su reinado se ha estrenado con un colchón importante. Tras la última actualización, ya sin Barty, se sitúa a 1.736 puntos de la checa Barbora Krejcikova, inmediata perseguidora, y a 1.741 de Paula Badosa, "una gran rival" en la lucha por el número uno. Su relación con la catalana, que estrena podio, su mejor posición de siempre, es muy especial. En muchos torneos, comparten partidos de entrenamiento. Y la admiración mutua es máxima: "Paula es una jugadora muy poderosa. Físicamente, es ese tipo de jugadora con un despliegue enorme, que no se rinde y que va a por todas las bolas; mentalmente, también tiene una gran fortaleza, como ya se vio la pasada temporada, demostrando que está en el nivel más alto. Además, es una persona fantástica", se deshace Swiatek. Jóvenes, talentosas y ya en la cima. "Las dos podemos elevar esta joven generación", resume. Concisa y precisa.

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Inspiración Nadal: "Es el mejor de todos los tiempos"

Entre ambas, multitud de nexos, como la admiración hacia Rafa Nadal. Como una aficionada más, Iga estuvo presente en la "alucinante" final del balear frente a Daniil Medvedev en el Open de Australia, "ese tipo de cosas que hacen de él el mejor de todos los tiempos", afirma sin ningún reparo. Para la polaca, también llamada a marcar una época, el español es una inspiración: "El éxito no le ha cambiado como persona. Me gusta mucho todo eso, cómo es fuera de las pistas. Su carácter, su deportividad, todo eso lo diferencia del resto. También su increíble espíritu de lucha, por supuesto", asegura. Directrices que ya marcan su día a día, como demuestra al hablar de la asociación entre Hologic, empresa médica centrada en el bienestar de las mujeres, y la WTA. "Comparten los mismos valores. Es una unión muy buena para seguir impulsando a las mujeres a través del tenis y para transmitir mensajes muy importantes, la mejora en los diagnósticos… Espero que dure mucho", desarrolla. Sus motivos, muy claros: "Somos una organización de mujeres y es bueno que transmitamos ese empoderamiento", asegura. Sabe qué quiere para su reinado.