"¿Si es correcto que Djokovic participe? Absolutamente no"

La vuelta de Novak Djokovic a las pistas ya es una realidad, pero su polémica no mengua. Mientras el público de Dubái vibraba con su victoria frente a Lorenzo Musetti ("¡Nole, Nole!", se escuchó en las gradas), en Italia la tensión por su posible participación en el Masters 1.000 de Roma aumentaba. Hay una guerra política abierta al respecto y, poco a poco, se van sumando actores. El último, Giovanni Malagò, presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), rotundo con su negativa a la posible presencia del tenista serbio. "¿Si es correcto que Djokovic participe en Roma? Absolutamente no", afirma en declaraciones recogidas por La Gazzeta dello Sport. A las que añade: "Recibo correos electrónicos todos los días de madres y padres que están enfadados porque sus hijos no pueden hacer deporte debido a las reglas del pasaporte COVID". 

La última idea expuesta, en la línea de lo expresado por Andrea Costa, subsecretario de Salud italiano. "Las normas deben respetarse por todos mientras estén vigentes. Aquellos que tienen muchos seguidores pueden ayudarnos a ello y tienen aún más razones para dar un buen ejemplo", aseguraba el político nacional durante el fin de semana. Sus palabras iban dirigidas, de forma muy directa, a Valentina Vezzali, subsecretaria de Deportes, quien, en primera instancia, había abierto de par en par las puertas de Roma al 20 veces ganador de Grand Slams. "Para él, como para todas las personas en suelo italiano, son válidas las normas vigentes en nuestro país. No se requiere la pauta completa de vacunación para jugar al aire libre en un deporte individual sin contacto", aseguraba en las declaraciones que, por orden temporal, han desatado la tormenta política. Una que, seguramente, era inevitable y que se está desarrollando totalmente en público, a vista de todo el mundo.