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OPEN DE AUSTRALIA

Medvedev enloquece contra el juez de silla: "¿Eres tonto?"

El jugador ruso, tras una rotura de Tsitsipas, gritó de forma airada al árbitro del partido, el español Jaume Campistol. Acusaba de 'coaching' al griego.

Medvedev enloquece contra el juez de silla: "¿Eres tonto?"
MICHAEL ERREYAFP

Escena de mucha tensión en el Tsitsipas - Medvedev, de las semifinales del Open de Australia. En el segundo set, tras encajar una rotura (5-4), el tenista ruso enloqueció contra el juez de silla del partido, el español Jaume Campistol. El actual número dos del mundo, en una acción que resonó por un Rod Laver Arena cerrado por la lluvia, llegó a llamar "tonto" al árbitro, recriminándole que el padre del jugador griego estaba haciendo coaching"Hermano, ¿Qué haces? ¿Su padre puede hablar en todos los puntos? ¿Eres tonto? ¡Su padre puede hablar en todos los puntos! ¿Responderás a mi pregunta?", se escuchó. 

Lejos de frenar ante la petición de Campistol, Medvedev aumentó los decibelios de su protesta, llegando a pedirle que le mirara a la cara. "Oh, Dios mío, qué malo eres. ¡Mírame! ¡Te estoy hablando a ti!", continuó. La acción, pese a su elevado tono, no supuso ningún tipo de sanción para Daniil, que terminaba perdiendo el set y se marchaba al vestuario con cara de muy pocos amigos. 

La acción, lejos de la casualidad, puede encontrar su porqué en la rivalidad que mantienen los dos tenistas. Se han enfrentado en nueve ocasiones dentro del circuito ATP y, con el paso de los años, se ha ido forjando una áspera relación que acumula capítulos tanto dentro como fuera de la pista. El origen, seguramente, se encuentra en 2018, en Miami, donde cruzaron sus primeros improperios. Tsitsipas llegó a llamar "basura rusa a Medvedev" y éste replicó definiendo al griego como un "niño que no sabe pelear". Tras coincidir en el equipo de Europa de la Laver Cup, su relación mejoró, pero, al parecer, no lo suficiente"No hemos hablado en los últimos meses, pero nuestra relación es de competidores en la cancha que luchan por el mismo sueño", decía, de forma críptica, Stefanos tras imponerse a Sinner.  

La escena, además, ha reavivado un debate latente entre los aficionados al tenis: ¿hasta dónde deben permitir los jueces? Jugadores como Nick Kyrgios, sospechoso habitual, suelen echar leña continuamente a la cuestión. "Estas cosas se deberían sancionar", "últimamente veo a muchos jugadores faltar al respeto a árbitros sin ninguna consecuencia", reaccionaban, de inmediato, las redes sociales. Independientemente de la anécdota, o como detonante de la misma, tanto Tsitsipas como Medvedev se juagaban mucho en el Rod Laver Arena: el billete a la final. Tras ceder solamente en el sonado segundo set, será el tenista ruso quien se enfrente a un Rafa Nadal que abordará la conquista de su 21º Grand Slam, el del desempate en el marcador de majors con Novak Djokovic y Roger Federer.