Ramos impone su preparación en tierra y Carreño no falla

Albert Ramos debutó en el AnyTech365 Andalucía Open con una trabajada victoria por 6-3, 4-6 y 6-3 ante Ricardas Berankis, correoso bielorruso de 30 años y 88º del mundo que había eliminado al francés Lucas Pouille en la primera ronda.

El catalán impuso su mejor preparación en tierra, ya que hizo entre febrero y marzo la gira argentina de arcilla, con final en Córdoba y semifinal en Buenos Aires. Después, ya en pista dura, no tuvo suerte en Dubái al caer contra Jeremy Chardy en el estreno. En Marbella se notó su mejor adaptación a la superficie, el calor y la humedad, no excesiva, ante un rival que sólo había jugado en pista dura, y poco, en 2021.

Aún así, a Ramos le costó deshacerse de un Berankis que opuso mucha resistencia, sobre todo en el segundo set cuando igualó el partido. Albert se armó de paciencia y no se desesperó ante los golpes, muchas veces afortunados, del jugador nacido en Vilna. El público le apoyó hasta que en el octavo juego de la tercera manga logró el break definitivo. Así se vengó de la derrota que le endosó el tenista del este europeo hace nueve años en Estocolmo. En cuartos se las verá con un oponente que parecía asequible, el eslovaco Norbert Gombos (30 años y 99º), pero que eliminó al octavo cabeza de serie, el argentino Federico Delbonis, por 5-7, 7-6 (4) y 7-6 (1). "Las sensaciones no eran fáciles, porque llevaba tres semanas sin jugar. Sufrí bastante", dijo Ramos, que prefiere "no generar expectativas". "A ver si las cosas que estoy practicando me salen durante los partidos", añadió. 

Carreño no falla ante Vilella

Pablo Carreño, cabeza de serie número uno del torneo, lo inició con victoria ante otro español, Mario Vilella, que llegaba a la cita más rodado tras haber participado y alcanzado la semana pasada las semifinales en el Challenger de Marbella, que se jugó también en las pistas del Club de Tenis Puente Romano. Tras un primer set muy igualado, el asturiano se soltó para sentenciar por 7-6 (2) y 6-3 en 1h:37. En cuartos le espera el coreano Soonwoo Kwon, que pudo, y de manera contundente, con el argentino Facundo Bagnis (6-1 y 6-3).

Carreño no jugaba desde que cayó el 16 de marzo ante el húngaro Marton Fucsovics en Dubái, renqueante aún de las molestias abdominales que padeció en el Open de Australia y que le obligaron a retirarse durante su partido de tercera ronda ante el búlgaro Grigor Dimitrov. Se perdió Montpellier, Róterdam y Doha antes de Dubái, y después no disputó el Masters 1.000 de Miami. La de este miércoles era una prueba "muy importante" para él, ya sobre arcilla, y la pasó sin demasiados apuros. "Me viene bien para coger confianza y me he visto con muy buen nivel de tenis. Creo que iré a mejor", dijo Pablo, que no está "totalmente libre de molestias". "Seguramente empezaré a sentir algunas, pero no serán graves". En Marbella el gijonés tiene la oportunidad de subir algún puesto en el ranking, aunque lo que le interesa "es coger nivel y mejorar". "Si hago eso sumaré y estaré más arriba. Además, voy a tener más opciones en otros torneos".