Demasiada Osaka para una gran Muguruza
Garbiñe tuvo dos puntos de partido y un saque para ganar, pero encajó un parcial de 4-0 que le apartó de los cuartos de final. La japonesa se enfrentará a Hsieh.
Muguruza arrancó fría, de hecho, empezó el partido con una sudadera que se quitó en el primer descanso. Nunca se había enfrentado a Osaka y es posible que le sorprendiera un poco la velocidad que le imprime la nipona a la bola y cómo se mete enseguida dentro de la pista. Por eso encajó un quiebre de salida. Aunque no se descompuso, encontró su sitio en la pista y forzó los errores de su rival con un tenis equilibrado, agresivo pero controlado. El break lo recuperó enseguida y después de asegurar sus siguientes servicios, rompió de nuevo el de la número tres, algo tan complicado que sólo había ocurrido dos veces en tres rondas. Y después sacó de lujo para apuntarse el primer set. Sensacional.
La buena racha de la caraqueña continuó en el inicio de la segunda manga con otra rotura de entrada y un juego más ganado. No se achantaba por nada Garbiñe y Osaka parecía perder la paciencia, pero su rostro imperturbable escondía una reacción de campeona y la hubo. Contra las cuerdas, con 2-1 y 30-0 en contra, sumó su segundo break y lo consolidó con tres saques a más de 188 Km/h. A Muguruza le tocaba aguantar la furia japonesa, agarrarse a la cancha con solidez y defender. Osaka minimizó sus fallos, apretó mucho al resto e igualó el encuentro con un resto tremendo.
Final amargo
Garbiñe necesitaba ajustar su respuesta a los segundos saques de su rival y resistir con los suyos como fuera. El arreglo llegó en el quinto juego del tercer set. La española metió bolas dentro y ganó puntos. Con 15-40 Osaka tiró la raqueta, colocó un winner y después se enredó con una doble falta. ¡Vamos! Rematar la faena no era misión sencilla y Muguruza lo hizo sacando como los ángeles y con unas defensas maravillosas. Pudo abrochar el triunfo con un 15-40 en el 5-3, pero le tocó el marrón de sacar para ganar a un buque de acorazado y con los nervios a flor de piel. Osaka se curró tres opciones de break e igualó. El no va a más. Cuando más falta le hacía, la campeona de 2019 sacó lo mejor de su repertorio y con un parcial de 4-0 aniquiló Garbiñe. Una pena, porque su gran partido se quedó sin premio. “Ha sido un partido muy duro, me ha intimidado un poco y estaba siendo superior”, reconoció la ganadora.