Garbiñe Muguruza y Naomi Osaka se miden en la madrugada del sábado al domingo (01:00, Eurosport) en octavos del Open de Australia, en un duelo que perfectamente podría haber sido la final de este Grand Slam. Y es que se trata de dos ex número uno del mundo y ganadoras de Grand Slam. La española posee títulos en Roland Garros (2016) y Wimbledon (2017), además de haber jugado otras tres finales (Wimbledon 2015 y Australia 2020). Y la japonesa ha vencido ya dos veces en el US Open (2018 y 2020) y una en Melbourne (2019). Un partido de alto nivel que se disputará en la Rod Laver Arena sin público, como todos hasta el próximo jueves por el confinamiento decretado en la capital del estado de Victoria.

Los dos llegan a su primer enfrentamiento sin haber perdido un set en los tres anteriores encuentros. Muguruza ha cedido 10 juegos y Osaka 13. Sus números son muy parecidos. La nipona es mejor sacadora y la caraqueña resta mejor (ver tabla) y se ha manejado mejor en lo poco que ha subido a la red. Naomi, cuatro años más joven, confesó en la rueda de prensa posterior a su triunfo contra Ons Jabeur que admira a Garbiñe. “Entrené con ella una vez, pero era sobre hierba y yo era más joven. Quizás fue como hace un par de años. Pero recuerdo estar realmente impresionada por ella. Le vi ganar Wimbledon y Roland Garros cuando era niña, y siempre quise tener la oportunidad de jugar contra ella. Para mí, esto es realmente emocionante”, dijo la tercera favorita del torneo, que cree que su rival “no es tan imprevisible” como Jabeur, por ejemplo.

Muguruza, poco dada a profundizar sobre sus rivales cuando se le pregunta, simplemente dijo lo esperaba del choque: “Puede ser un partido muy bueno, al ser una top-5. Nunca hemos jugado y eso lo hace interesante. Solo espero una buena cuarta ronda, jugando ante las mejoras. Eso es siempre lo correcto, una buena señal".