El tenis sí puede ser seguro: la antítesis del Tour de Djokovic
En Francia, Inglaterra, Italia e incluso Serbia se juega con protocolos anticoronavirus, en contraposición al desastre ocurrido en el Adria Tour de Djokovic.
El desastre provocado por el imprudente Adria Tour, la gira de Novak Djokovic de la que salieron ocho positivos por COVID-19 y alguno más indirecto pero relacionado con la presencia del serbio en otros eventos, como el de su compatriota de la NBA Nikola Jokic, es en realidad una triste excepción en el regreso del tenis. En la mayoría de los casos se practica con seguridad y respeto a las normas sanitarias.
En la Academia que tiene Patrick Mouratoglou en Niza está en marcha la Ultimate Tennis Showdown, innovadora liga que se disputa sin público, con mascarillas en zonas comunes, test previos a los jugadores y seguimiento periódico. Estrellas como Tsitsipas, Berrettini, Fognini y Feliciano López se enfrentan con respeto a la distancia social, sin abrazos ni saludos efusivos (chocan las raquetas), la antítesis de lo que se vio en Belgrado y Zadar. También está Thiem, que participó en el esperpento de Djokovic y pasó un control a su llegada que dio negativo.
En Londres, las principales raquetas británicas, como los Murray, Jaimie y Andy, Evans y Edmund, se miden en el Schroders Battle of the Brits, un evento de exhibición cumplidor también de las medidas anticoronavirus. “Todos los jugadores ahora serán extremadamente conscientes de que podemos ser afectados por esto. Al coronavirus no le importa quiénes somos o qué hacemos y debemos respetarlo”, dijo Andy Murray.
Italia celebra su campeonato nacional con público, pero con aforo restringido y mascarillas. “Hay que usarlas”, dijo Gaio (130º del ranking), que atizó a Djokovic. “El número uno no dio ejemplo, nosotros debemos darlo y respetar las reglas”. Pero lo más llamativo es que en Belgrado se juegue un torneo organizado por Janko Tipsarevic, el Eastern European Champiosnhip, diametralmente opuesto al Adria Tour: sin espectadores, hotel único, coches oficiales para los jugadores y poco personal en pista. “Nuestros compañeros de China nos enseñaron que la situación era grave”. El tenis lo tiene claro... salvo Djokovic.