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US OPEN

Muguruza: "La presión me la pongo más yo que la gente"

Lejos de las luces que la apuntaron el año pasado, cuando fue número uno, Garbiñe Muguruza parece pasar inadvertida frente al alto perfil del US Open.

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Muguruza: "La presión me la pongo más yo que la gente"
Rob PrangeGTRES

Lejos de las luces que la apuntaron en la edición del año pasado, cuando accedió por primera vez en su carrera al número uno del mundo, Garbiñe Muguruza parece pasar inadvertida frente al alto perfil que rodea a otras estrellas antes de su estreno de mañana en el Abierto de tenis de Estados Unidos. La alejada cancha 17 del Corona Park será el escenario donde la española debutará en el segundo turno ante la china Shuai Zhang, una muestra de la poca expectativa que despierta hoy para los estadounidenses la doble campeona de Grand Slam, que tampoco fue designada para el "media day" del viernes que reunió a las principales figuras del torneo.

Nombres como Simona Halep, la número uno del mundo; Serena Williams, la leyenda que vuelve en busca de un nuevo récord; Angelique Kerber, la reina de Wimbledon; o Sloane Stephens, la vigente campeona defensora; acaparan la atención y el favoritismo frente a la española, que por primera vez en dos años y medio salió del top ten tras no poder defender el título de Cincinnati. Sobre esas circunstancias bien distintas a las de 2017 comenzó el diálogo de Muguruza con dpa en uno de los jardines del complejo de Flushing Meadows.

"Es muy diferente. El año pasado lógicamente fue mucho más excitante, pero no pienso en eso", reconoció la tenista nacida en Caracas hace 24 años. "Lo veo como una oportunidad para jugar bien y volver a estar en los puestos de arriba. Aquí siempre hay un objetivo, sea cual sea, y eso es lo que intento pensar". Desde que llegó a la cima del ranking, Muguruza sólo pudo levantar un trofeo, en Monterrey, donde no se tuvo que enfrentar a ninguna jugadora ubicada entre las 40 mejores, y su balance del año indica un pobre 22-13. Y la propia jugadora lo reconoce.

"Está siendo un año complicado. Uno trabaja duro y siempre espera que los resultados salgan, y hay algunos años que salen mejor que otros. He tenido buenos momentos este año y momentos no tan buenos, pero todavía queda tiempo. No para arreglarlo, pero sí me quedanvarios torneos para volver a encontrar buenas sensaciones", se esperanzó la campeona de Wimbledon 2017, que detalló algunas razones que estima que conspiraron contra su rendimiento. "Se debe a una serie de cosas", remarcó Muguruza. "Me he estado entrenando bien, me he preparado bien, pero a la hora de jugar los partidos no se ha dado. Luego tuve unas molestias en el brazo y tuve que parar un poco para intentar curarme. Creo que pasa un poco por eso".

A pesar de los malos resultados, la ganadora de Roland Garros 2016 se muestra paciente, aunque reconoce que le cuesta mantenerse enfocada cuando los triunfos no llegan. "Es complicado, pero al final forma parte de esto. Intentas seguir entrenando y sabes que al final todo pasa. Si sigues una buena línea, los resultados vendrán. Temprano o tarde, pero llegarán. Simplemente intento estar positiva con lo que hago". Que los focos no le apunten se podría tomar como una cuestión positiva, como para que la presión se pueda disipar, pero la propia tenista asegura que no sea algo que la afecte. Más bien, todo lo contrario. "Normalmente la presión me la pongo más yo que la gente. No sé si es bueno o malo, pero es así", remarcó la duodécima favorita en el cemento neoyorquino.

"Quizás tenga menos expectativa que el año pasado, eso es cierto, pero yo estoy en mi mundo, intento prepararme lo mejor posible y ser realista con la situación: saber que en los últimos torneos, casi desde Wimbledon, no he podido jugar y competir. Iremos poco a poco y veremos como avanza el torneo". Tampoco le preocupa haber perdido esa seguridad que amedrentaba rivales, que la veían como una adversaria casi inaccesible y que muchas veces le permitía sacar adelante partidos que se complicaban. "Está claro que si vienes con más confianza ayuda. Pero creo que tengo la suficiente experiencia para saber que si uno se prepara bien, luego puedes competir y jugar igual de bien. No es lo más normal pero confío en eso", resaltó Muguruza.

Motivación en los Grand Slams

Dos de sus seis títulos se dieron en torneos grandes, una muestra de que las citas importantes potencian su juego, algo que espera volver repetir este año. "No creo que sea casualidad, son los torneos que más me motivan. He sacado en esos torneos mi mejor tenis. Y ahora estoy en Nueva York, en otro torneo grande y deseando que salga todo bien". Mientras la española busca su mejor tenis, los focos se posarán sobre las Williams, Halep, y compañía. La número uno del mundo podría toparse ya en octavos de final con alguna de las hermanas, que si se cumple la lógica se medirán entre ellas en octavos.

"¿Quieren saber mi reacción cuando escuché el cuadro?", dijo entre risas la rumana, que este año ganó su primer Grand Slam en Roland Garros. "Es realmente un cuadro muy difícil, será un gran desafío", explicó Halep, que cayó el año pasado en la primera ronda y debutará mañana ante la estonia Kaia Kanepi en la nueva pista Louis Armstrong. En la jornada nocturna del Arthur Ashe, Serena Williams, en su primer US Open tras haber sido madre, hará su estreno ante la polaca Magda Linette, mientras allí también jugará Venus ante otra campeona del USOpen como la rusa Svetlana Kuznetsova.

"Siento que todo es diferente en términos de que estoy viviendo una vida diferente, estoy jugando el US Open como mamá. Es nuevo y está fresco", comentó Serena Williams, que prometió darlo todo por llegar a su Grand Slam 24: "Siento que tengo más fuego interno. Pensé que después de tener una hija estaría más relajada, pero no lo estoy".