Garbiñe Muguruza, campeona ya con 24 años en Roland Garros y Wimbledon, arrancó hoy en el Abierto de Australia con una victoria ante Jessika Ponchet después de abandonar en Brisbane, donde se retiró entre calambres, y en Sydney, con problemas en el aductor de su pierna derecha. Si el físico la respeta a lo largo del torneo, es capaz de todo.

Muguruza batió a Jessika Ponchet. por 6-4 y 6-3 en 1 hora y 24 minutos de partido. "Me hubiera gustado jugar más partidos antes de esto. Sólo jugué dos pero creo que mi tenis está bien", contó antes de acudir a la fiesta de presentación del primer grande del año. 

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"Me sorprendió lo de Brisbane porque no suelo tener calambres y ese día me dolía todo", contó. Estos días, ha realizado sesiones de recuperación. Simona Halep afianzó el número uno en Shenzen, pero en Melbourne, Garbiñe, Carolina Woazniacki, Elina Svitolina, Karolina Pliskova y Jelena Ostapenko tienen opciones matemáticas de subir a lo más alto.