Sharapova, regreso triunfal

Maria Sharapova volvió a disputar un partido de Grand Slam 19 meses después de su suspensión por consumo de meldonium, un medicamento antisquémico cardíaco que desde el 1 de enero de 2016 figura en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Y lo hizo a lo grande en el US Open. Derrotó por 6-4, 4-6 y 6-3 a la rumana Simona Halep, la número 2 del mundo.

Fue una noche con mucha carga emocional para la rusa. El Arthur Ashe Stadium estaba repleto para ver su regreso a un grande, en una pista que la vio triunfar en la final de 2006 ante la belga Justine Henin. Sharapova salió de fiesta, elegante, vestida para la ocasión con una equipación negra con transparencias de encaje y brillantes cristalitos en la falda, y se comió la pista y a su rival, que en el fondo se lo temía. No podía tener más mala suerte. Primera ronda y ante Masha, 146 del ránking por culpa de su sanción, pero con nivel de top-10.

María ganó y no pudo contener primero las lágrimas y después una risa nerviosa con la que liberaba la tensión del momento. Había vuelto: "Pensé que iba a ser solo un partido, otra posibilidad de jugar, pero significó mucho más. No se pueden controlar los sentimientos. Uno a veces se pregunta por qué trabaja tanto y hace tanto esfuerzo. Y es por momentos como estos que te das cuenta que valió la pena pasar por todo lo que pasé", dijo la Zarina antes de referirse lo mucho que le gusta jugar de noche en Nueva York y a lo bonito que era su vestido. Así es ella.