"Ninguno me ha dicho que no quiera jugar"

Alex Corretja fue presentado ayer como capitán del equipo español de Copa Davis para las dos próximas temporadas. El barcelonés asume un reto mayúsculo, tras el éxito de Albert Costa que conquistó dos Ensaladeras, y después de la renuncia de los números uno y dos de España, Rafa Nadal y David Ferrer, a participar en la competición al menos de inicio. "Si no fuera un reto me quedaría en casa", comentó el nuevo seleccionador, quien reconoció que "no va a ser fácil, el listón está muy alto".

La primera misión está clara: convencer a ambos tenistas de que sigan enrolados en el equipo de la Davis. Algo que se antoja imposible antes de semifinales (14-16 septiembre), dado que este verano hay Juegos Olímpicos en Wimbledon y tanto Nadal como Ferrer los tienen en el punto de mira. Pese a las declaraciones públicas de los tenistas, Corretja se mostró optimista: "A mí ninguno me ha dicho que no vaya a jugar. Mi primer objetivo es viajar a Australia (16 de enero) para hablar con todos, jugadores y entrenadores".

Pero más allá de saber qué jugadores están disponibles, Corretja quiso dejar claro que intentará "confeccionar el mejor equipo posible" y que participarán aquellos "que tengan ganas de jugar". En este sentido, dejó claro que cuenta con Nico Almagro, actual número diez del mundo, y que no participó en la reciente consecución del título en Sevilla: "Nico tiene muchísimas ganas. Todos tendrán sus oportunidades".