Y dos huevos duros
Del camarote de los Marx a la enfermería del Atleti. En eso se ha convertido ese santo lugar de sanación y esperanza. En dicha famosa y fantástica escena cumbre de la historia del cine vemos que no para de entrar gente en un camarote del que nadie sale. Mientras tanto, uno de los celebérrimos hermanos pide insistentemente dos huevos duros tocando una especie de bocina. El Atleti está en esas. Tras la ley difícil de cumplir del “antes de entrar dejen salir” en cuanto a fichajes, llega la misma ley, que tampoco se cumple, a la enfermería: cada vez hay más gente, y no funciona el “antes de entrar dejen salir”. En estos últimos días se han sumado Koke, Correa, y casi Barrios... Y dos huevos duros.
Así que tenemos casi más gente dentro que fuera. Hemos empezado el campeonato con buen pie, victoria ante el Granada y tres goles que nos pusieron líderes tras la primera jornada. ¡Árbitro, la hora! Sería maravilloso que hubiera terminado el campeonato con un solo partido jugado, con el Atleti primero y Osasuna subcampeón. Y dos huevos duros. Nos espera el Betis, que consiguió los tres puntitos al final de su partido. El Betis siempre ha sido un equipo muy simpático para mí. Desde que tiene el entrenador que tiene, va como un tiro. Y, además, si James Rhodes (enorme pianista y personaje muy querido por mí) se hace del Betis, yo también lo soy un poco más. Esos tres supuestos puntos más del Atleti serían un bálsamo para llegar enchufados al parón, en el que espero que se vacíe la enfermería.
El caso es que este campeonato me huele bien, no sé por qué. Supongo que me gustó mucho el final de la temporada pasada, en el que el equipo estuvo fantástico. Y creo que podrían estar siguiendo la estela que dejaron el curso pasado. Yo les pediría, como todos los años hago, luchar con pasión desmedida por la Copa del Rey.
Es el trofeo más perseguido en mis sueños rojiblancos. Una copita, por favor. Y dos huevos duros.