Una oportunidad para todos
El fútbol español no se puede permitir otro bochorno como el del año pasado en Mestalla. Los profesionales del odio estarán deseando que vuelva a haber tensión, agresividad y polémica, pero todos estamos ante una oportunidad para que impere la normalidad deportiva y todo quede en un partido de fútbol competido y caliente. Por supuesto que la afición del Valencia tiene que ser ruidosa e intensa animando a los suyos o pitando y abroncando al rival, pero pasar la línea del insulto y el ultraje, aunque fuera una mínima parte del estadio, dejaría en mal lugar a todos los valencianistas y la gente de bien no se lo merece.
El club che, que se ha sumado oportunamente a la campaña Zero Discrimination, debe seguir concienciando a sus seguidores para que sepan que cualquier mal comportamiento perjudica al club y no será permitido. Por su parte, Vinicius está ante una gran ocasión para demostrar que quiere madurar y ser capaz de centrarse en lo que ocurre en el terreno de juego y olvidarse de la grada. Buscar motivación en la afición rival es una estupidez que debe superar porque, además, afecta negativamente a su rendimiento y el de sus compañeros. El camino de la normalización lo señaló ayer Ancelotti con sus buenas palabras y respeto para el rival, deseando que no haya más que un gran partido de fútbol.