Una lucha entre Pogacar y el Jumbo
El Tour de Francia que arranca hoy se presenta principalmente como una lucha entre Tadej Pogacar y el Jumbo. Estos parten con dos opciones: Vingegaard y Roglic. La unión entre ambos es la forma de hacer daño a Pogacar. En el Ineos, dominador otros años, no hay un gran líder y Daniel Felipe Martínez aún tiene poca experiencia en estas lides. Más allá de la lucha por la general entre los gallos Wout Van Aert, otro del Jumbo, es el principal candidato a ofrecernos espectáculo allí donde esté, en cualquier terreno. Echo de menos a Mark Cavendish para pelear los esprints, y a Alaphilippe como campeón del mundo y a Carapaz. Pero sobre todo al británico, que podía superar los 34 triunfos de Merckx.
En cuanto a la participación española, me parece muy pobre. En 2003 tuvimos 43, el país con mayor representación. De cara a la general tenemos a Enric Mas. Castroviejo y Soler trabajaran para sus líderes en Ineos y el UAE y el resto tienen que ir a buscar un triunfo parcial. Especialmente el Movistar, que no debe centrarse solo en Mas, capacitado para un top-5 pero no para ganar el Tour. El recorrido comenzará con una contrarreloj que por distancia es más que un prólogo. Se pueden marcar las primeras diferencias, aunque no sea larga. Servirá para ver cómo llega cada uno. Más adelante están marcados en rojo sobre todo los encadenados de las etapas 11 y 12 y 17 y 18. Ahí se decidirá un Tour de Francia con la dureza muy repartida y una dicotomía clara entre Pogacar y el Jumbo.