Un susto olímpico, un Benzema español
España está en semifinales y virtualmente en los JJ OO. Sufrió, se rehízo, volvió a sufrir y volvió a rehacerse. No es esta Rojita un equipo como aquellos que recientemente arrollaron en la categoría hasta proclamarse campeones: el de Javi Martínez y Mata en 2011; el de Isco y Thiago en 2013; el de Fabián Ruiz y Ceballos en 2019. Sin embargo, competitivamente tiene algo. Ha ganado como Sub-17, Sub-19 y ahora está entre los cuatro mejores Sub-21 de Europa. Toda una hazaña de Santi Denia. Un triplete es posible.
Sin un gran Rodri esta vez, sin demasiada fluidez, sin alegría, la única magia la puso Abel Ruiz. Desde alevín en el Valencia y después en el resto de su formación en el Barça demostró que es un delantero incomparable en España. No hay otro como él. Su movilidad y la inteligencia con la que juega hacen bueno cada uno de sus ataques. Recuerda, aunque sea injusto para él, a Benzema, al primer Karim, ese futbolista que regalaba detalles técnicos más que goles. Hace fácil lo difícil y difícil lo fácil. Es más 10 que 9.
Los goles fueron de Miranda y Sergio Gómez, otros que, como Abel Ruiz, forman parte de la estructura del equipo desde que eran niños. La generación 2000 avanza rumbo a París, a pesar de los miedos y algunas dudas. No hay estrellas, hay un bloque. No se aplasta, se gana. Así se ha llegado al sueño olímpico, el gran objetivo de unos chicos cuyos resultados les avalan.