Un momento único en la NBA
Esta es una semana importante para la NBA. Ya lo sería por el simple hecho de que coincide con el cierre del mercado, este jueves a las 15:00, hora de Nueva York, que serán las 21:00 en España. Y porque dentro de esos estimulantes vaivenes ya ha habido algún bombazo considerable, como el fichaje de Kyrie Irving, un jugador tan genial como polémico, por los Dallas Mavericks de Luka Doncic. Habrá que ver ahora cómo encaja uno con otro en los Mavs, cómo se complementan dos egos presumiblemente antagónicos. No será el único movimiento relevante, ni en la plantilla de Dallas, que aún debería cimentar los efectos colaterales de la contratación de Kyrie, ni en el resto de la Liga. Todavía se espera mucha diversión en la compraventa, sabrosas operaciones. Quizá cuando lea estas líneas se esté produciendo alguna, o se haya producido ya.
Entre los implicados no sería de extrañar que aparezca Willy Hernangómez, que este lunes acaparó los titulares de las crónicas españolas con su mejor actuación de la temporada: 22 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias en 28 minutos. Cuando dispone de confianza, Willy responde, ya pudo comprobarse con su MVP en el pasado Eurobasket. Pero el madrileño no cuenta en la rotación de los interiores de los New Orleans Pelicans, esa es la realidad, y en otro equipo podría aportar más cosas.
La semana es importante por el mercado, decíamos, pero se convertirá en histórica por otra razón, por un hito emblemático… La próxima madrugada de martes al miércoles, o en la del jueves al viernes, a lo más tardar, LeBron James rebasará el récord de 38.387 puntos de Kareem Abdul-Jabbar, con el mítico pívot presente en Los Ángeles, su casa. Un suceso de leyenda. El registro sideral asentará a LeBron en los altares de la NBA y reabrirá el viejo debate de quién es el mejor de la historia. Yo tampoco gastaría mucha energía en resolverlo. Mejor disfruten de LeBron… y saboreen un momento único.