Un mal día de Carletto en la oficina

No suele ser habitual que el técnico italiano esté desacertado en su planteamiento de partido, pero ante el Leipzig el entrenador blanco no dio pie con bola durante todo el choque. Empezando con un once raruno, que mandaba un mensaje de cierto temor al rival después de lo visto en la ida y terminando por la falta de reflejos en los cambios para mejorar al equipo. Especialmente tardó un mundo en sacar el césped a Modric, que parecía el único futbolista capaz de darle cierto orden y personalidad a un centro del campo nervioso y apático.

El Madrid tiene una leyenda gigante en esta competición por ser valiente y agresivo y Carlo planteó de salida un encuentro con cierto aire amarrategui que no se corresponde con el tradicional arrojó de este equipo en la Champions. Algo raro ha tenido que ver el entrenador italiano en los últimos partidos que no le ha convencido para cambiar su planteamiento justo en el partido más importante de lo que llevamos de temporada. El experimento estuvo a punto de resultar funesto y la clasificación para cuartos deja una reflexión clara a futuro: el Madrid no es el club más admirado y temido del Continente por planteamientos rábanos y timoratos. Su leyenda se cimenta en ser fiel a su estilo y en no fijarse demasiado en el rival de turno. Esta vez la Champions le va a dar una segunda oportunidad que normalmente no suele conceder....