Ser del Madrid es una bendición
Estoy tranquilo, pues este club no va, como otros, a reservarme malas sorpresas. Puede inscribir a quien quiera, tiene un estadio bien reformado, un presidente con las ideas claras...
Georges Clemenceau fue uno de los políticos más importantes de la historia de Francia y de Europa. Le llamábamos el Tigre y también Padre de la Victoria por su memorable acción como presidente del gobierno durante la Primera Guerra Mundial. También era un hombre de letras que escribió esta mítica frase: “El mejor momento en el amor es cuando se sube la escalera”. Cada vez que me impaciento por algo, intento pensar en la reflexión de Clemenceau para poder disfrutar, paso a paso, del camino que lleva al placer y a la felicidad. No ver jugar al Madrid durante unas semanas es algo difícil. Porque la multiplicación de los partidos a lo largo del año nos ha hecho todavía más adictos y nos cuesta esperar a que vuelva la Liga. Por ello me dedico a gozar de todos los elementos, aunque sean pequeños, que preparan la vuelta del equipo merengue.
Aquí una nueva información sobre un posible fichaje, ahí un análisis sobre el posicionamiento de un jugador, ahí también un rumor sobre las intenciones de Xabi Alonso. Todo me vale y todo me gusta. Porque estoy tranquilo. Porque sé que este club no va, como otros, a reservarme malas sorpresas. El Madrid es sano. Puede inscribir en la Liga y la Champions a quien quiera. Tiene un estadio maravillosamente bien reformado y un presidente con las ideas muy claras. Pues sí, ser del Madrid es una bendición.
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