Rüdiger desata una tormenta

Avalancha. El mercado va por modas. Casi siempre hay una preferencia por fichar delanteros, pero hay épocas en las que proliferan los movimientos en otras posiciones. Este verano la tendencia es contratar centrales. La tormenta la desató el Madrid con Rüdiger. Que el campeón de Europa refuerce aún más su zaga ha propiciado una catarata: Christensen (Barça), Koulibaly (Chelsea), De Ligt (Bayern), Süle y Schlotterbeck (Dortmund), Skriniar y Lucas (PSG)… Todo esto se cerró o está por cerrar. Y habrá más.

Clave. Una buena delantera da partidos y una buena defensa, campeonatos. O eso se dice. El Madrid ha fichado consecutivamente en los últimos años a Militao, Mendy, Alaba y Rüdiger. Construir una coraza así ha sido fundamental. Se fueron Ramos y Varane, y el Madrid siguió siendo sólido. Ha habido grandes equipos que a la hora de la verdad fallaron por no tener una defensa a la altura de su delantera. El Liverpool lo corrigió con Van Dijk; el City, en parte, con Rúben Días; el Chelsea creció gracias a Thiago Silva. Este verano los centrales vuelven a escena. Cazar uno bueno es oro.

En marcha. Entre ayer y hoy han comenzado las ligas en Eslovenia, Eslovaquia, Rumanía, Rusia y Polonia. La semana pasada fue en Serbia y Bulgaria. También hay Supercopa hoy en Israel. Torneos menores, sí, pero que sirven de aperitivo: la temporada ya esta aquí.

Hola Qatar. La Candidatura Ibérica para 2030 sacó músculo con el anuncio de sus posibles sedes. Ya se sabe: 11 estadios estarán en España y 3 en Portugal. El apoyo del Gobierno y de todas las ciudades españolas es masivo. Varios de sus estadios son epicentros de la Champions año tras año. Contra esto tiene que luchar la alternativa de la CONMEBOL, obligada a presentarse por ser el centenario del Mundial de Uruguay de 1930. La realidad es que ni juntando cuatro países (Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile) parecen estar preparados. La lucha por los votos tendrá dos corrientes: la del realismo contra la del romanticismo.

Hoy descubrimos a… Lucas Barbosa (2001). Destacado en la última Copinha, había tocado ya el primer equipo de Santos y desde entonces está asomando en el Peixe con fuerza. Zurdo, con un látigo para el golpeo, prefiere caer a la derecha para buscar el disparo. Tiene un aire a Rivaldo que le hace interesantísimo. Marcó hace unos días ante Goias y se está ganando un hueco en uno de los grandes de Brasil. Ojo con eso.